De prejuicios no se salva nadie

walter lingan 250Entrevista a Walter Lingán

 

 

Entrevistamos al escritor peruano Walter Lingán que reside en Alemania, Colonia, desde 1982. Realizó estudios superiores en Perú y Alemania. Su primera novela apareció en Lima Por un puñadito de sal (1993). Además ha publicado múltiples obras, como El lado oscuro de Magdalena (1996), Un pez en el ojo de la noche (2009) y el Libro andante del Marañón (2014). Ha obtenido múltiples premios como el Primer Puesto Internacional de cuento José María Arguedas (Francia).

 

1. Un Cuy entre alemanes es una novela que se abreva mucho de la Metamorfosis y de un Informe para la Academia de Kafka. Pero, al final, parece que no revela sus secretos a la Academia, sino a la llamada sociedad del espectáculo, ¿cierto?

Para la gran mayoría La Metamorfosis o La Transformación de Kafka es el referente más cercano, pero hay otros parentescos como El extraño caso del Dr. Jekyll y el señor Hyde (Robert Louis Stevenson, así como El Increíble Hulk, El Hombre Elefante (Joseph Merrick) y El Jardinero de Jersi Kozinski. Mientras Kafka logra la transformación de un hombre a insecto, mi personaje puede cambiar su forma humana a la del cuy y viceversa, aunque no logra dominar la transformación sino que esta se da de una manera y circunstancias arbitrarias. Pero la novela que desencadenó o me hizo desarrollar mi personaje fue La dama que se transformó en zorro de David Garnett. La Academia se siente incrédula, con poco interés en descifrar el enigma, entonces el personaje, después de vencer sus propios miedos o taras sociales, encuentra una forma de redención vía la fama o la aceptación mediática, y es que la televisión también homogeniza y pasteuriza y convierte en héroes a villanos o humaniza a monstruos o los convierte en ciudadanos dignos de respeto, pues el hombre –léase el migrante– mientras se animaliza, entiende mejor el mundo y es finalmente asimilado, tragado por la sociedad.

 

 

2. Para quien no conoce Alemania, ¿no podría ser esta novela una muy buena guía para conocerlos?

Dicen que un libro puede servir como vehículo de reflexión, yo diría más bien que mi novela intenta acercarse a la realidad alemana desde la ficción, es una mirada atenta y desprejuiciada a la sociedad alemana, podría ser un acicate para interesarse seriamente por Alemania, su historia, su cultura y sus costumbres, podría servir para desmistificar ese país que nos llega por noticias un tanto deformadas o no tan ciertas, más que guía podría ser una introducción básica para descifrar algunos aspectos de la sociedad alemana con una herramienta fundamental: el humor, la picardía o la ironía.

 

3. Se ve en el lenguaje del narrador qué tan tocado está por una historia de clasismo, racismos y guerras tanto en Perú como en Alemania. Pero, ¿por qué los negros africanos aparecen allí solo como portadores de cuchillos y sucios que desfiguran la bonita ciudad de Colonia?

La novela tiene varias lecturas, conforme el libro se va difundiendo, aparecen nuevas interpretaciones, unas apuntan al humor, otras a la historia, otras a las características que definen el comportamiento sexual del roedor-hombre, al machismo, al prejuicio, a la política, a la cultura, a la literatura que tiene cientos de referencias, a la migración, a la identidad, a la integración. Nuestro personaje también tiene sus prejuicios, sus pesadillas, y es en estas donde aparecen con nitidez sus falencias y sus ambigüedades, en un sueño aparece esa escena de interrelación prejuiciosa con los migrantes negros de Alemania, por un lado muestra el lado feo de ellos pero también reconoce la influencia literaria de los intelectuales negros y con ellos reivindica, en parte, su racismo escondido o no reconocido a pesar de ser parte de las minorías extranjeras en Alemania. Esta realidad es palpable en todos los migrantes, procedemos de sociedades xenófobas, segregadoras, racistas, de estos prejuicios no se salva nadie, y mi personaje pone de manifiesto esa ambigüedad, ese prejuicio.

 

cuy alemanes 2914. Hay una frase con respecto a Alemania que cualquier latino que vive aquí comprende muy bien: “todo está prohibido”. No obstante, ¿no sería necesario un poco más de ley en nuestros países para que por lo menos hubiera menos basura y ruido en las calles?

En realidad la frase “todo está prohibido” es una muletilla exagerada, una burla, me acojo a ella para hacer conocer que de alguna manera es un pueblo que se rige por un orden que en otros países no conocemos, un orden que nos parece irracional pues en nuestros países ni los propios gobernantes o autoridades respetan el orden, donde las leyes son enunciados vacíos, saludos a la bandera. Provenimos de países donde el orden y las leyes son hechas contra las mayorías, son hechas en beneficio de unos cuantos. Entonces las grandes mayorías están llamadas a subvertir ese orden, a valerse del ruido para que por lo menos sean escuchadas sus demandas más elementales. También en nuestros países está prohibido todo, fundamentalmente está prohibido pensar, está prohibido pensar en el orden, la justicia, la solidaridad. Para quienes piensan en el orden y la justicia están las leyes y se abren las cárceles. ¿Cómo pedirle a nuestra gente que no bote basura a las calles, si gran parte de ella sobrevive de los desperdicios, vive de la basura? Los hombres se pelean en los basurales su derecho a un poco de deshechos con los cerdos y los gallinazos. Somos países de violencia, de bronca, de gritos y de ruidos pues nos obligan al silencio mediante las injusticias, los robos; en nuestros países quien no llora o no grita o no protesta está condenado al olvido. Orden y menos ruido en las calles latinoamericanas es pues un mandato subversivo, sinónimo de justicia social.

 

 

5. ¿Podrías imaginarte un cuy entre peruanos que tenga tanto éxito?

Justamente Un cuy entre alemanes ha llamado la atención entre los peruanos pues se identifican con el personaje en la medida que la migración peruana de la sierra a las grandes urbes reviste las mismas aventuras de sobrevivencia en un sociedad hostil contra los habitantes indígenas. Desde los años 50 del siglo pasado Lima fue invadida por la avalancha migratoria y con el pasar de los años esta población fue imponiendo, poco a poco, su cultura, por esta razón los especialistas empezaron a hablar de la “cholificación” de Lima. El cholo, el mestizo, al indígena trajo sus fiestas, su alegría y su colorido a una ciudad de abolengo en capa caída, en crisis, entonces, ser cholo, de connotación despectiva pasó a ser una expresión de orgullo, de identidad peruana. Esto explica el éxito de la tira cómica El cuy, creación genial del dibujante Juan Acevedo, en los años 70. Actualmente el cuy se ha convertido en el icono, en un sentimiento de identidad, de peruanidad, a tal punto que el Banco de Crédito lo ha convertido en su mascota para atraer ahorrantes y hasta el partido PPK (Peruanos Por el Kambio), que actualmente se disputa la presidencia en segunda vuelta electoral con el partido de Fujimori, lo convirtió en su símbolo intentando convencer a los electores. En el aspecto literario también se ha empezado a usar el cuy como personaje de cuentos y novelas infantiles y juveniles. Debo recalcar también que el cuy está presente en los relatos de la tradición oral andina desde épocas anteriores a la invasión europea. Por todo esto no sería raro que “Un cuy entre peruanos” lograra un éxito editorial si alguien se animara a darle vida en una novela de la migración peruana.

 

luis_pulido_037Luis Pulido Ritter
Es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá y colabora con Aurora Boreal®

 

 

Walter Lingán.
Narrador peruano y médico-cirujano de profesión (residente en Alemania). Walter nació en San Miguel de Pallaques, Cajamarca, y luego de cursar sus primeros estudios en su lar nativo, pasó a Amazonas y Lima, de donde se marchó a la patria de Johan W. Goethe, en busca de un mejor destino para él y su familia. Antes de abandonar el Perú, se destacó como un organizador cultural, lo que se tradujo en la publicación de periódicos locales en Collique y Comas, pujante distrito limeño donde pasara los mejores años de su agitada juventud. Más adelante, luego de descubrir su vocación literaria, ganó premios en certámenes de Francia, España y Alemania.

 

Entrevista  enviada a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Luis Pulido Ritter. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Luis Pulido Ritter. Foto de Luis Pulido Ritter © Christian Olguín.  Foto Walter Lingán © Walter Lingán. Carátula de la novela Un cuy entre alemanes  © cortesía Luis Pulido Ritter y Edeclipsa.

 

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