La columna de Alejandro José López
He escuchado aquello muchas veces y siempre me causa el mismo desconcierto. Me refiero a esa concepción según la cual todo el que aspire a ser novelista debe iniciarse escribiendo cuentos. Y como los ejemplos abundan en la historia literaria, se da por sentado que es ésta una verdad incuestionable. Las implicaciones de semejante idea no se han hecho esperar: tal es el origen de ese escalafón ilusorio que ubica en el nivel superior del relato a la novela y que deriva una consideración del cuento como el oficio de los principiantes. Pero, justo es puntualizarlo, estamos ante una presunción que tiene tanto de extendida como de falaz. (1) Suele olvidarse, premeditada o cándidamente, que muchos de los grandes maestros de la narrativa universal han sido cuentistas. De hecho, hay entre ellos quienes jamás emprendieron la escritura de novelas o que, habiéndolo intentado, no llevaron dichos proyectos a buen término -estoy pensando en nombres como Poe, Chéjov, Calvino, Ribeyro, Katherine Mansfield o Jorge Luis Borges-. El asombroso aporte literario de autores como éstos debería ser razón suficiente para revisar el dejo peyorativo que ha recaído sobre el cuento en estos tiempos.
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
Conversación con el escritor Alejandro José López Cáceres.
Al leer sus cuentos, los cuentos recogidos en Dalí violeta, se encuentran algunos temas reiteradamente. Ahí aparecen asuntos que parecen obsesiones, asuntos como el deseo, la culpa, o la verdad como algo siempre relativo... ¿Por qué precisamente esas cuestiones y no otras?
No creo que un escritor escoja sus temas. Uno puede, claro, redactar sobre cualquier tema; pero escribir es otra cosa, la literatura es otra cosa. Hay quienes buscan las tendencias del momento y hacen libros tratando de insertarse ahí, bajo las inclinaciones que dicta la moda. Y venden montones de libros, miles. La industria editorial impulsa este fenómeno y en gran medida vive de él. Sin embargo, el hecho de que el libro circule socialmente como cualquier otra mercancía no significa que la literatura también lo sea. Se trata de una cautivante paradoja: ese objeto llamado libro, que enhorabuena transita de una mano a otra, al modo de una golosina producida en serie, contiene, no obstante, algo absolutamente personal, íntimo, único.
- Detalles
- Por María Fernanda Correa y Ramiro Padilla Quintero
Eso fue lo primero que le dije a mi mujer cuando regresé a la casa. Hizo, claro, aquel gesto en que se le mezclan el enojo y la resignación. Supe entonces que debía esmerarme con mis argumentos porque, desde que llegamos a Madrid, en condición de estudiantes, la nuestra es una economía de náufragos.
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
Durante su prolífica carrera literaria, el maestro mexicano Carlos Fuentes ha escrito varias colecciones de cuentos, muchos de ellos pertenecientes al género fantástico. Recientemente se ha publicado el volumen Cuentos sobrenaturales, en el cual se recogen nueve relatos de este género creados por Fuentes en distintos momentos de su vida. En este ensayo, López Cáceres hace un recorrido por dicho libro y rastrea las maneras en que el maestro mexicano dialoga con las diversas tradiciones de lo fantástico.
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
La casa inundada y otros cuentos
Felisberto Hernández
Sí, leer por encargo suele fatigar; por eso, quienes vivimos de hacerlo no tenemos por costumbre echarnos una, sino muchas canas al aire. Eso fue lo que me ocurrió con este libro. Andaba entre los anaqueles de una biblioteca pública buscando un mamotreto que debía reseñar y, justo cuando lo hallé, se me ocurrió mirar hacia el lado. Ahí estaba la pequeña golosina: La casa inundada y otros cuentos, de Felisberto Hernández -una selección de siete relatos propuesta por Cristina Peri Rossi, con dibujos de Glauco Capozzoli y prólogo de Julio Cortázar-. Entonces pensé: "primero el gusto y después el susto", así que solté mi trabajo y agarré aquella edición de 1975.
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
1.
Juventud y rebeldía no han sido siempre ideas afines. Una panorámica mirada a la historia nos permitiría avizorar que durante los periodos políticamente más convulsos -sobre todo durante las guerras-, quienes ejercen el poder prefieren diluir la noción de juventud en beneficio de otros motivos que favorezcan la manipulación de sus gentes.
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres
La ceremonia para condecorar al veterano era fastuosa, y con razón. El Señor Presidente dijo en su alocución que aquel hombre representaba no sólo el honor del país, sino también el orgullo de
- Detalles
- Por Alejandro José López Cáceres