Leyendo este cuento insondable uno abre otras puertas de la ciudad virtual, aquella que se debe a la magia urbana del azar, que ya no es nuestra, ni siquiera del habla que puntualmente la asedia. Las palabras son la materia emotiva de la que está hecha tanto la ciudad como nuestra aventura.
Un cuento que se hace mientras se escribe y se rehace mientras se lo lee, se resuelve, finalmente, como la construcción de una mirada que desde el crepúsculo comprueba que el velo de la melancolía (la distancia acrecentada ente el deseo y lo real) cae sobre la página. Esa sombra prolongada es la tinta del duelo, la herida de una pérdida. El "extraño" es el viajero que desembarca con una carta en la mano para el narrador. Ese personaje anuncia la misión poética de recrear la voz narrativa. Pero al narrador sólo podría salvarlo la perspectiva de una mirada alternativa, más libre que la geografía y más grande que los nombres. Sueño, pesadilla, imaginación son los actos de un pensamiento sobre el narrador como producto de su relato. Este "extraño en el puerto es, al final, el mismo autor, Javier Vásconez en una de sus voces más arriesgadas al sobresalto estético de lo nuevo. O, para el caso, cualquier lector es el autor de su propio extravío en las voces de una Ciudad sin mapa. Al final, el narrador no es sino el pretexto que tiene una ficción para convertirse en real.
Y todo ello para que un barco atraque en el muelle de una ciudad, Quito, que no tiene puerto. Todo para que lo imposible sea sólo improbable, y en esa brecha vuelva María, recuperada por el deslumbramiento del deseo, aunque perdida para siempre en el sueño de "una espera de algo que nunca iba a llegar."
Pero lo que llega y está aquí para siempre es este relato sobre la magia del lenguaje haciéndose cargo de la rebeldía mayor: la de rehacer las tiranías de lo real con la libertad del lenguaje.
Javier Vásconez. Escritor y editor. Nació en Quito. Estudió literatura en la Universidad de Navarra y posteriormente en París. En 1982 inició su trayectoria narrativa con Ciudad lejana, y en 1983 ganó la Primera Mención en la revista Plural de México con «Angelote, amor mío». Ha publicado también El hombre de la mirada oblicua (1989), la novela El viajero de Praga (1996), que tuvo gran reconocimiento del público y de la crítica tanto en Hispanoamérica como en Europa. En 1998, Un extraño en el puerto (antología de cuentos) significó un momento de madurez de su narrativa. La sombra del apostador (1999), finalista en el Premio Rómulo Gallegos; Invitados de honor (2004); la novela de espionaje El retorno de las moscas (2005) y la novela Jardín Capelo (2007). En 2009 apareció en España una selección de sus cuentos titulada Estación de lluvia, y un año después se publicó una edición especial de El viajero de Praga, con prólogo de Juan Villoro. Algunos de sus cuentos se han traducido al alemán, francés, inglés, hebreo, sueco, griego y búlgaro. En 2010 Planeta de Colombia y Viento Sur de España, publicaron su novela La piel del miedo. En 2012 la editorial El Antropófago editó una edición bilingüe del español / francés de la novela El secreto. En este mismo año apareció en la editorial Alfaguara la sexta edición de la novela La sombra del apostador con prólogo de Alejandro Querejeta. En 2012 la editorial Everest, de Turquía, publicó en turco la novela Jardín Capelo. En septiembre del 2012 apareció en Alfaguara de México, España y Ecuador la novela, La otra muerte del doctor. Y en abril 2013 la editorial Aurora Boreal publica Thecla Teresina como libro electrónico.
“Un extraño en el puerto” de Javier Vásconez enviado a Aurora Boreal® por Javier Vásconez. publicado en Aurora Boreal® con autorización de Javier Vásconez. Fotos Javier Vásconez © Javier Vásconez.