Meteorito literario

pablo gonz 250Lavrenti y el soldado herido
Pablo Gonz
Novela corta
Páginas 32
20:13 Editores
Valdivia
2014

 

 

 

 

 

Pablo Gonz (Sevilla 1968, afincado en Chile) nos tiene acostumbrados a una actividad múltiple en el mundo de la literatura y el pensamiento, y a iniciativas que no pasan desapercibidas por creativas y originales. Es el caso de Lavrenti y el soldado herido, un opúsculo de 32 páginas anómalo por su concepción, género, estilo y modo de distribución. Autor de las novelas La pasión de Octubre (1996), Experto en silencios (1997), Los hijos de León Armendiaguirre (1998), Libertad (2008) y Mio (2008), y del libro de microrrelatos La saliva del tigre (2010), con Lavrenti recupera uno de los ejes de su producción, el scénariet.

Scénariet es el neologismo creado por el autor para definir una tercera vía narrativa. Se trata de una historia veloz, narrada en presente y en tercera persona por motivos teóricos: en opinión de Pablo Gonz, a la tercera persona omnisciente y las grandes descripciones decimonónicas siguió, en el siglo XX, el predominio del narrador en primera persona y en tiempo pasado, además de otras tentativas; un narrador protagonista que plantea una serie de problemas de coherencia, por lo que González Cuesta propone lo que él llama tercera vía.
Lavrenti y el soldado herido es una obra experimental, en la que el escritor dice acercarse al cine: "el scénariet es un guión cinematográfico al que su autor añade por escrito toda la riqueza de texturas que los diversos instrumentos del director (director de arte, iluminador, sonidista, montajista, actores, etc) van añadiendo a la película en el proceso de su realización" (http://pablogonz.wordpress.com/2014/07/28/concepto-de-scenariet/ 28 de julio de 2014).
De hecho, Lavrenti se percibe, principalmente, como una obra teatral. El presente da al narrador cierto tono de acotación dramática, y los parlamentos de los personajes, integrados en el texto con comilla baja, dibujan en la obra un perfil teatral que la estructura (Preámbulo, Primera Parte, Segunda Parte) confirma. Sin embargo, dicha capitulación escapa enseguida de las reglas del teatro clásico, y la percepción se rompe decididamente con el lenguaje ("Me estoy poniendo demasiado isabelino", se alarma Lavrenti en un momento dado).
Es un incidente absurdo el que da el pistoletazo de salida al argumento: Lavrenti descubre que su primo Catulo le ha robado su espejo de latón, y al poco se topa con otro personaje, el soldado herido, cuya novia ha hecho lo propio. Absurdamente llegan a la conclusión de que los dos ladrones viven un romance, y se alían para encontrarlos. Así emprenden una búsqueda llena de violencia gratuita, afán de poder e insólitas conjuras.
A partir de una ambientación hábil, cuyas imágenes anidan en la cultura rusa que todos conocemos (bayoneta, buhardillas pobres de alquiler, vodka, pablo gonz 350Pravda, iconos ortodoxos, la plaza Roja), el autor recorre un lapso de tiempo que se acelera cada vez más, que pasa por mencionar Sputniks y llega a Facebook en su delirante carrera. Los personajes, esperpénticos y aspaventosos, utilizan un lenguaje que es vehemente y ordinario al mismo tiempo, y repiten algunas de sus absurdas perlas para confirmar la ilógica de la historia.
Uno de los aciertos de este lenguaje son las comparaciones, nada cinematográficas por cierto: "sonríe como una larva", "se abrazan como mineros", "el motor ruge como el antepecho de un gato", "como un sputnik nuevo, trepa el estudiante". Gonz parece dispuesto a violentar diálogos, argumento, estructura y género en todo momento, y así, va incrementando el ritmo de su vórtice narrativo (tal vez como parodia de los puntos de giro de los que tanto abusa cierto tipo de literatura) hasta que, repentinamente, decide detener la historia.
El lector tiene la sensación de llegar exhausto a una dudosa meta, pero también sabe que ése era el propósito del autor. Lavrenti es una apuesta formal y una apuesta teórica, donde todos los usos, como la acción en presente, tienen su porqué. Quienes se acerquen a esta obra no podrán dejar de admirar su impulso creativo, la propuesta genérica de un escritor culto y audaz, capaz de ejecutar un acto poco frecuente en el panorama que nos rodea.

 

Susana Camps Perarnau
susana camps 240Imparte talleres literarios (www.tallerelbarcodepapel.es) en Barcelona. Ha publicado crítica literaria, entrevistas y artículos de investigación, la novela El sueño robado (Montesinos), el estudio La literatura fantástica y la fantasía (Mondadori), el libro de microrrelatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta (Talentura) y relatos en revistas y antologías.

 

 

 

 

 

Reseña enviada a Aurora Boreal® por Susana Camps. Publicada en Aurora Boreal® con autorización de Susana Camps. Carátula de la novela Lavrenti y el soldado herido enviada a Aurora Boreal® por Susanna Camps. Foto Susana Camps © Susana Camps.

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