Si los hubiere, este libro es una perfecta ocasión para acceder a tan feliz grupo.
Paraguas que hablan, arados a los que se quiere sonsacar información a fuerza de vino tinto, caballos y zorros chacoteros, paisanos que consultan a meigas para saber de sus parientes emigrados, personas que ejercen sus más variados poderes mágicos con la mayor naturalidad...
No, no se trata del realismo mágico americano. Es Álvaro Cunqueiro. Tal como otro gallego, Valle Inclán, prefigurara las novelas de dictadores con su Tirano Banderas, Cunqueiro es un paladín de la prodigiosa cotidianidad en todas y cada una de sus obras.
Cunqueiro, que en otros de sus libros nos había mostrado ese asombroso maridaje entre cultura y encanto tan característico de su pluma, nos regala aquí una muestra de su sutileza y su humor, de su visión jovial de la vida.
Finura de palabra y de pensamiento, fantasía que eleva la realidad a su máxima expresión, amor por la cultura como paradigma del disfrute de la vida, una imaginación basada en aguzar al máximo los sentidos... Todo eso y más encontrarán los lectores en Cunqueiro, tras quedar prendados por el inmediato encanto de su estilo.
Quizá el resumen de las maravillas que nos regala Cunqueiro está en una frase de esa esplendorosa versión de la historia de Tristán que es Tristán García: "Cosas así sólo pasan en los grandes amores".
Álvaro Cunqueiro, 'Las historias gallegas' enviado a Aurora Boreal® por cortesía de Diego Valverde Villena.