Libros
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- Por Ricardo Bada
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- Por Nathalie Kasselis-Smith / Stella Moreno
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- Por Jineth Ardila
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- Por Lina María Pérez Gaviria
Las Cuitas de Carlota.
Biblioteca íntima.
March Editor, Barcelona, 2003
155 páginas que se devoran en
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- Por Gloria Serpa Flórez de Kolbe
Lea el primer capítulo de la última novela de Luis Fayad Testamento de un hombre de negocios
Capítulo I
El encargo de mamá...
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- Por Luis Fayad
El secreto mejor guardado de la literatura colombiana.
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- Por AURORABOREAL
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- Por Luis Germán Sierra J.
RESUMEN:
En una pequeña aldea de Colombia irrumpe una tropa de la guerrilla para protestar contra el gobierno al mando del país y al irse se llevan a todos los hombres de la aldea, excepto al cura y a un jovencito de piel
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- Por La otra orilla
De las novelas que se ocupan de la colonia colombiana sobresale La ceiba de la memoria (2007) de Roberto Burgos Cantor. Su propuesta experimental, la recreación
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- Por Pablo Montoya
La semilla de la ira.
Consuelo Triviño Anzola.
Planeta,
Bogotá , 2008
282 p.
¿Quién era Vargas Vila? Esa rara avis. Una leyenda que suscitó todo tipo de reacciones encontradas, un hombre de mundo y un solitario. Ante todo un escritor que tuvo dos pasiones, el arte y la libertad, en cuyos altares ofició con tenacidad. Un profesional de la escritura que contribuyó a la industria editorial de públicos amplios. De hecho, el primer novelista de tiempo completo y horas extras. Un fundador del oficio para el arte literario, a que la prosa fragmentada, la adjetivación, la ortografía subjetiva lo convierten en un vanguardista desde el modernismo. Un cosmopolita que se reconocía a sí mismo como un dandy, un libelista demoledor, un esteta y novelista de gran popularidad en el continente durante treinta años y que se lee aún hoy en distintos círculos sociales. José María Vargas Vila, el autor leído por artesanos y anarquistas, jóvenes enamorados, radicales librepensadores, curiosos de toda condición, que escandalizó y contribuyó a la formación sentimental y política de colombianos, latinoamericanos y españoles.
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- Por Ricardo Sánchez Ángel
Leer una novela como la de Consuelo Triviño Anzola, La Semilla de la Ira (Verbum), es adentrarnos en uno de los escritores más emblemáticos de América Latina: el colombiano José María Vargas Vila (1860-1933). Junto con Rubén Darío, José Martí y Rodó, fue uno de los intelectuales de su época que hicieron época en el continente. Hoy día es poco conocido por las nuevas generaciones de lectores en el continente, aparte de que los colombianos, a diferencia de los nicaragüenses o lo cubanos, no han elevado al explosivo Vargas Vila como apóstol o escritor de la nación o de la nacionalidad, aunque muchas razones no les podrían faltar para hacerlo, pues Vargas Vila trató los temas que preocupaban y atormentaban a su mundo como ninguno otro: el peso de la iglesia con sus dogmas, la presencia cada día más fuerte de los intereses norteamericanos y la ausencia de libertades y democracia en el continente.
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- Por Luis Pulido Ritter
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- Por Guillermo Alberto Arévalo