Felipe Lázaro - poesía

Felipe Lázaro - poesía

 

Felipe Lázaro (Cuba, 1948). Poeta y editor. Salió de Cuba en 1960. Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, en dos especialidades: Estudios Internacionales e Iberoamericanos. Graduado de la Escuela Diplomática de España. Dirige la editorial Betania en Madrid (España) desde que la fundó en 1987. Obtuvo la Beca Cintas. Bibliografía: Poesía: Despedida del asombro (Madrid, 1974), Las aguas (Bilbao, 1979), Ditirambos amorosos (Madrid 1981), Los muertos están cada día más indóciles (Madrid 1986 y 1987), Un sueño muy ebrio sobre la arena (Madrid, 2003), Data di Scadenza (Antología poética), traducción de Gaetano Longo (Trieste, 2003), la antología poética Fecha de caducidad, 1974-2004 (Madrid, 2004) y Tiempo de exilio. Antología poética, 1974-2014 (Francia, 2014). Es autor de diversas antologías, como: 9 poetas cubanos (1984), Poesía Cubana Contemporánea (1986), Poetas cubanos en Nueva York (1988), Poetas cubanos en España (1988), Poetas cubanas en Nueva York / Cuban women poets in New York (1991), Poesía cubana: La isla entera (1995)), Al pie de la memoria. Antología de poetas cubanos muertos en el exilio, 1959-2002 (2003) e Indómitas al sol. Cinco poetas cubanas de Nueva York. (2011). Otros libros: Conversación con Gastón Baquero (1987 y 1994), Entrevistas a Gastón Baquero (1998), Gastón Baquero: La invención de lo cotidiano (2001) y Conversaciones con Gastón Baquero (2014). Colaboró con ensayos en los libros: Cuba: voces para cerrar un siglo (II). Testimonios de escritores cubanos en la Isla y en el exilio. Compilación y prólogo de René Vázquez Díaz (Suecia: The Olor Palme Internacional Center, 1999), págs. 77-97; La patria sonora de los frutos. Antología poética de Gastón Baquero. Selección, prólogo, notas y compilación del Apéndice de Efraín Rodríguez Santana (La Habana: editorial Letras Cubanas, 2001), 405-409; Creación y exilio. Memorias del I Encuentro Internacional “Con Cuba en la distancia”. Selección y prólogo de Fabio Murrieta (Madrid: editorial Hispano Cubana, 2002), págs. 353-356; I Congreso Internacional de Cultura Cubana. Edición de Rafael Rubio y Matías Jove (Madrid, Asociación Española Cuba en transición, 2004, págs. 101-106; Bienvenidos a la transición. Selección y prólogo de Grace Piney (Cádiz: Aduana Vieja, 2005), págs.234-240.

 

Selección de poemas del libro Tiempo de exilio, Antología poética (1974-2014)

 

 

MARVILA LA CALCULADORA

 

Je parle de chez les Morts
et les Morts son muets.
George Bataille

 

 

Fromm tenía razón:
siempre te necesité porque te amé,
tú me amaste porque me necesitabas.

 

 

EPIGRAMA DESTERRADO

 

Qué importa que la vista se fije en el horizonte
si infinitamente grabados están los adioses

o una época de papeles gastados
si el ser es fiel exponente de su origen

o aprender nuevos y extraños idiomas
si apenas intentamos
un monólogo con cuatro letras

y hasta invocar el definitivo viaje
si somos viajeros cotidianos,
eternos caminantes.

 

 

TRASPLANTADO

 

Trasplantado
vivir cotidianamente
como agonizando
mantenido por savia propia
raspando paredes para encontrar verdades
caminar sin leer los rótulos de las calles
ni anuncios
ni nombres de ciudades
-para hacerlo todo aún más ficticio así darnos cuenta de lo irreal presente
construyendo ese ideal más humano del futuro
que nos ha tocado soñar…

 


EL BESO DEL ÍDOLO

 

Nacería de nuevo donde la nieve es una reliquia
los grandes humos son tan reales como las palabras
y una langosta coronada de piña hacen el deleite cotidiano.

Mejor la frente irascible
como tormenta de veloces potros salvajes

que besar tu costado apagado por la desidia
murmurando un lamento quedo pero orgullosos:

Masticaría tu nombre hasta sangrar toda duda
saciando una sed indescifrablemente seca
que transforma el sueño engañoso e iracundo
de dormir cuando quiero estar despierto.

 

TIEMPO DE EXILIO

 

Haber heredado el silencio por costumbre.

La nada acumulándose a pasos agigantados
estériles segundos que apenas se suceden
cuando el calendario pesa más que la vida
y es incierto el respirar constante.

Ya nada asombra a no ser la bondad.
Y el equilibrio necesario de los días
aturdido

             experimenta con la lejanía.

 

 

A BLODY MARY, PLEASE

 

La única certeza que encierra Manhattan es su amanecer.
Posponer el desayuno usual por algo más tonificante
se impone tras una musical juerga nocturna por el Village.

Es llegar al primer bar visible
y pedir solemnemente un rotundo Bloody Mary,
como única contraseña de todo verdadero visitante neoyorkino.

Después , en un improvisado brunch,
comprarse —al peso
un kilo de un humeante arroz amarillo con camarones gigantes
y tener que degustarlo con algún refresco,
pues las bebidas alcohólicas están prohibidas
en esta exquisita tienda coreana del antiguo barrio judío.

Satisfecho camino hasta el Soho
donde entro en otro barucho que me atrae.
Dentro unos pocos parroquianos ven al unísono varios televisores
—os Yankees juegan hoy—
y es una ceremonia asistir al silencio contemplativo
que rompo al pedir mi segundo trago del día:
A Bloody Mary, please.

 

 

PARA EL AMOR QUEDAN RECURSOS

 

Para Marisa

 

Cinco veces reclamo tu figura y estás ausente.
Cinco veces he dibujado tu mapa imaginario y estoy absorto.

Cinco veces, por numerarlas, te he recorrido distante
y aún te convoco amoroso.

Eres mar y tierra a la vez:
mujer poblada de la más estricta belleza.
Eres una larga y pausada sonrisa
o una eterna mirada sedienta placer.

Eres como eres y así te recreo.

De un pasado lejano queda la niñez.
Quedan los exilios,
acaso pasan los ismos.

Se suman las noches,
las tardes tardes,
las sábanas húmedas del amanecer
y para el amor quedan recursos.

Recordar París o Lisboa, Sevilla o Barcelona
y no digamos Madrid, donde de la prisa hicimos tiempo.

Añorar aquella noche hotelera de Cádiz,
con ron y playa,
con fuerza sexual en las venas:
Una ebriedad compartida de arena y olas nocturnas.

Y nos quedaría amarnos en La Habana,
sudando,
siempre sudando.

Y aún así seremos lo que quisimos ser:
amor y algo más que amor,
sexo y algo más que sexo,
hueco o relleno,
furia o abismo.

Amo la celosía porque vengo de amar a toda piel:
desdibujados poros impersonales,
como gotas evaporadas de vino.

¿Y qué censor mencionó el desamor?
Si ya hemos realizado lo irrealizable.
Y para repetir el amor:
Los labios son más sinceros que muchas verdades.

 

 

LA MUERTE ESPERA SU MEJOR HORA

 

La muerte espera apacible su mejor hora,
ronda todas las noches cual lechuza embriagada
y lame en mis pies las deshoras ingratas.

Como una gata en celo aúlla su vaticinio,
me cerca las cejas hasta poblarlas de espanto,
cerciorándose de que no escape a sus llamadas...

 

 

TRATADO MATEMÁTICO

 

Para Carlos Contramaestre.

 

Es tan difícil amar lo fácilmente logrado
que lo erótico ya no está en la lejanía
sino en lo inconcluso de un espacio eterno
que nos proyecte a distancias inalcanzables.

Amar es dejar de ser
sin excusas pasajeras.

Imposible es dividirse
y mejor sería multiplicarse.

Sumar poros es lo que cuenta.
Restar es la impotencia de un gran desafío.

Más vale toda álgebra amorosa
y acaso la trigonometría
que pensar en axiomas existenciales.

Al final, somos como líneas paralelas:
la nada más matemática y plural
inventando un idilio que nunca termine.

 

 

ELEGÍA BREVE

 

Para Alberto Baeza Flores, in memoriam.

 

Como el más puro barniz
en tu piel viajera,
llevas como cobre incorporado
tu Santiago de Chile natal
y como fugaces candilejas,
que despiertan tus querencias de caminante,
La Habana o Bayamo,
París o Madrid,
San José o Santo Domingo
y tu constante Miami
eternamente cubanizado en tu memoria.

Desterrado ya para siempre
ahora pintas en las nubes
un larguísimo arcoíris de exilios,
donde trasciendes a tu destino
y reescribes poemas
desde la vivencia permanente del tiempo.

 

 

EL TIEMPO ATRAPADO

 

Las herramientas de trabajo descansan
en la cotidiana acera sudorosa
ante la altivez de una solitaria carretilla
que contempla ajena el paso cadencioso del calendario.

Toda ilusión de progreso se estanca y posterga.
El tiempo atrapado
se refleja en las cristaleras ahumadas
que tienden a verificar toda verdad pasajera,
certificando la certeza de un día más:
La ya efímera realidad social
se construye y deshace a su vez.

Todo paisaje urbano trasciende la fragilidad humana
retratando nuestra condición de creadores.
Las calles y los edificios son como las farolas
que esperan su diario encendido para adquirir vida
y hasta los automóviles
no personificarían su útil y temeraria actuación
sin la destreza asombrosa del hombre.

Lo artificial fue creado por la inteligencia
pero toda sociedad mitifica aún más sus invenciones.
Sin embargo, siempre nos asaltará una gran duda,
¿acaso no acompañan el respirar constante del aire
o las construcciones pictóricas de las nubes
y hasta la transformación sucesiva del cielo,
que disfrutamos como magia impasible?

Sólo encuentro una respuesta:
En la vida del universo
está latente toda poética
y los hombres somos algo más que meros espectadores
como coautores de la incesante evolución.

 

 

JACK DANIEL’s GALOPA DE NUEVO

 

El dolor en la nuca es extenuante,
los poros destilan sudor ebrio de felicidad
para saciar la sed intempestiva de cada mañana.

 

Es como un amanecer azucarado
con unos brillantes ojos achinados
que reclaman amor a destajo
en la impaciencia de toda memoria.

 

Es la vida misma, como carrusel cotidiano,
dictando vaciar el cáliz de un solo trago
cuando los hielos no llegan a consumir
su inevitable tiempo de desgaste,
pues el calor verbal consume todo líquido
y el mejor espejo es el fondo de cualquier vaso.

 

tiempo exilio 350Selección de poemas de Felipe Lázaro enviados a Aurora Boreal® por Felipe Lázaro. Publicados en Aurora Boreal® con autorización de Felipe Lázaro. Foto Felipe Lázaro © J. Rodríguez. Carátula del libro Tiempo de exilio, Antología poética (1974-2014) © cortesía de Felipe Lázaro.

 

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