De “araña, cisne, caballo”, Ed. Siruela (2014)

menchu gutierrez 250Menchu Gutiérrez nace en Madrid, en 1957. Ha publicado numerosas obras en prosa, entre las cuales cabe destacar “Viaje de estudios” (Siruela, 1995),” La tabla de las mareas” (Siruela, 1998), ”La mujer ensimismada“(Siruela, 2001), “Latente” (Siruela, 2002), “Disección de una tormenta” (Siruela, 2005), “Detrás de la boca” (Siruela, 2007) y “El faro por dentro” (Siruela, 2011). Con este mismo sello editorial publica “La niebla, tres veces” (Siruela, 2011), volumen recopilatorio de sus tres primeras novelas. Su obra más reciente es “araña, cisne, caballo” (Siruela, 2014). Como ensayista, ha publicado la biografía literaria “San Juan de la Cruz” (Omega, 2003) y “Decir la nieve” (Siruela, 2011), un ensayo literario sobre el universo de la nieve y sus metáforas. Es asimismo autora de varios poemarios como “El grillo, la luz y la novia” (Entregas de la Ventura, 1981), “De barro la memoria” (Endymión, 1987), “La mordedura blanca” (Premio Ricardo Molina, 1989), “La mano muerta cuenta el dinero de la vida” (Ave del Paraíso, 1997), ” El ojo de Newton” (Pre-Textos, 2005) y “Lo extraño, la raíz” (Vaso Roto, 2015). En el libro “Las comedias de Lope” “VVAA, Editorial 451, 2008) publica “Metamorfosis del hambre, un paréntesis en El perro del hortelano”. Su obra ha sido objeto de distintas traducciones y ha sido recogida en varias antologías. Ha colaborado con artistas como Jürgen Partenheimer, en “La caída del humo” (1993) con poemas de la autora acompañadas de litografías del artista alemán (Colección Museo Guggenheim de Nueva York, Exposición CGAC La Coruña), y con el fotógrafo Chema Madoz, en un diálogo de fotografías y textos (Experimenta, 2006). La autora es responsable de varios prólogos de libros de artistas como Ellen Koi, Teresa Tomás, Carolina Silva, o el diseñador gráfico Pepe Gimeno. Ha colaborado también en proyectos multidisciplinares con diseñadores como King & Miranda. Su novela “Disección de una tormenta” ha sido llevada al cine por el director Julio Soto Gúrpide. El cortometraje, de título homónimo, ha obtenido distintos galardones internacionales, y fue preseleccionado por la Academia de Hollywood, para los Oscars 2011. Traductora de E.A. Poe, W. Faulkner, J. Austen, Joseph Brodsky o W.H. Auden, entre otros autores, ha colaborado con los suplementos culturales de El País y ABC, entre otros periódicos, y en distintas revistas y suplementos literarios. La autora ha impartido talleres literarios y cursos en universidades como la Complutense de Madrid, la UNAM de México D.F., la Internacional Menéndez Pelayo o la Universidad de Cantabria. Asímismo, ha organizado múltiples seminarios interdisciplinares en centros culturales como La Casa Encendida (Madrid), La Fundación Botín (Santander), Koldo Mitxelena Kulturunea (San Sebastián), la Casa del Lector (Madrid), Puertas de Castilla (Murcia) o Arteleku (San Sebastián).

 

Fragmento de “araña, cisne, caballo”, Ed. Siruela (2014)

 

El circo ha abandonado finalmente la ciudad, y en la esquina de una calle, como un semáforo estropeado que parpadease luces desordenada, arbitrariamente, un anciano, una mujer y un niño tocan unos instrumentos viejos, más gastados aún que sus ropas.

arana cisne caballo 375¿Cuánto tiempo llevan allí, intentando llamar la atención sobre su deslucida fiesta?

Al redoble del tambor, la pequeña cabra sube al taburete de madera y ejecuta una tensa danza circular, como si tuviera que fruncir sus patas para ceñirse a un planeta tan pequeño. Sus pezuñas me hacen daño en el estómago y en el corazón.

Sólo a mí. Los transeúntes apenas miran; los apresurados coches borran al esforzado grupo que pide limosna con el sonido de sus desgraciados instrumentos.
Imagino los balidos comprimidos en la garganta de la cabra, reprimidos por la trompeta, las baquetas del tambor y los arañazos del violín desafinado. Sus ojos giran con el movimiento de sus patas, concentrados en una tristeza muy honda, como si orasen ante un precipicio mucho mayor que el que se abre junto al más alto de los despeñaderos.

La parábola del sembrador se encarna en la tristísima esquina de la ciudad, donde esta familia es una semilla de circo que cayó en tierra baldía, y que jamás podrá prosperar.

La semilla del circo no puede arraigar en el asfalto de la calle, ni en el asfalto de las miradas de los transeúntes. Sus notas disonantes, se asemejan demasiado al ruido de los coches con el que se confunden: como pequeños guijarros caen en un gran pedregal.

Sin embargo, los imagino al final del día, acurrucados unos contra otros, dándose una clase de amor que los que ahora les miran sin ver desconocen, y siento que esa clase de calor los convierte en reyes de la noche.

El niño abraza a la cabra. La cabra trasvasa calor al cuerpo del niño y con el abrazo de éste se crea una vez más el pesebre.

 

Fragmento de araña, cisne, caballo, Ed. Siruela (2014) enviado a Aurora Boreal® por Menchu Gutiérrez. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Menchu Gutiérrez. Foto Menchu Gutiérrez © Menchu Gutiérrez. Carátula de araña, cisne, caballo © cortesía Ed. Siruela.

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