Tiene talento, y por ende posibilidades de conseguir una beca, pero su madre no está de acuerdo. Estos conflictos cotidianos, mil veces vistos, rodean una temática central, con un guión sencillo y preciso, deliberadamente convencional, con la pulsión de “cosas que tienen que ser dichas”. Ana, Estela, las fabriqueras, todas son “de talle grande”…; tienen curvas, como dice el título. Por eso, la mejor escena, un verdadero hallazgo, es cuando todas se ponen en ropa interior, en la fábrica, y comparan alegremente sus estrías y sus celulitis.
Pablo Valle
Argentina,1961. Es profesor en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Enseña Semiología en el Ciclo Básico Común y Problemas de Literatura Latinoamericana en la Facultad de Filosofía y Letras, de esa Universidad, y Guion en la Licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad Nacional de Avellaneda. Es editor independiente, corrector, traductor, redactor, ghost writer. También fue crítico de cine (en la revista La Vereda de Enfrente) y jefe de redacción de la revista de cultura y psicoanálisis El Gran Otro. Entre otras cosas, ha publicado los relatos de Simulacros (1985), Samuráis (2012), y Cuentos para misóginos y otros cuentos (2012), y las novelas Ángeles torpes (1995, 2013), Yo, el templario (como Paul Mason, 2006), Los crímenes de la calle Barthes (2013) y La carta de Rozas (2013). También escribió los libros didácticos Cómo corregir sin ofender (1998, 2001), Guía para preparar monografías (1997, 2008) y Cómo elaborar monografías y otros textos expositivos (2013), estos dos últimos junto con Ezequiel Ander-Egg. En la actualidad trabaja adaptando al cine su novela Ángeles torpes y preparando una serie de guiones llamada Killers.
Reseña enviada a Aurora Boreal® por Pablo Valle. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Pablo Valle. Foto Pablo Valle © Silvia Inés Tombesi.