Las Musas que interpelaron a Hesíodo le dijeron que sabían contar mentiras muy parecidas a realidades, pero que igualmente podían, cuando les placía, proclamar verdades. Y en este documental Oquendo, desconfiando sobre cuál podía ser el estado de ánimo de las mismas, y por tanto la culpabilidad o inocencia de su mirada, desplaza la misma en el justo grado para ajustar cuentas con esa construcción de los hijos desplazados de Caín, que puede o no ser Quito, o Barcelona, cualquier localidad de la conciencia, y mostrarnos una de las fisuras en las que palpita la tensión, y hasta la oposición, entre la memoria y la historia.
El cineasta, el escritor y la mujer evocada, espíritus lúcidos los tres, ponen en jaque el punto de vista canónico para forzarnos a pensar si el mundo en el que habitamos no es más que un sueño, por momentos una pesadilla consensuada, que compartimos con unos pocos y muy diseminados de nuestros contemporáneos y con un notable ejército de fantasmas recreados a partir de nosotros mismos.
La realidad interior que, de este modo, alzan sus voluntades hermanadas deja de ser neutra y transparente para dialogar con un ayer que, a fuer de ser ilusorio, es demasiado verdadero y sin codificar. Un pasado que aceptamos de mayor grado frente a la visibilidad artificiosa y tiránica de las apariencias. Nada hay más estático, en efecto, que eso que convenimos en denominar "la realidad cotidiana".
Las ciudades de tiza, que borran las ciudades de lluvia, forzando a los Sísifos de la creación a emprender de nuevo su tarea, son un modelo de alusión a una existencia que únicamente tiene cabida en el papel, en el celuloide, o en el lienzo, donde lo personal se intensifica hasta doler y donde los individuos se autoconstruyen mirándose en los ojos de los otros: los que fueron, los que son y los que serán en el ambiguo laberinto que nace de esa proyección.
Las ciudades de tiza, como las buenas imágenes, tienden siempre hacia lo infinito y conducen hacia lo absoluto.
Felipe Hernández Cava
Madrid, noviembre del 2014.
Crítico, guionista y especialista en cine.
Recuredo de la verdad e invitación a la función enviados a Aurora Boreal® por Javier Vásconez . Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Javier Vásconez.