Entrevista a Javier Stanziola

Luis Pulido Ritter conversa en esta ocasión con  Javier Stanziola (Panamá). Es doctor en economía, dramaturgo y novelista. Ha recibido el Premio Ricardo Miró, sección teatro, tres veces: De mangos y albaricoques (1996), Solsticio de invierno (2002) y Hablemos de lo que no hemos vivido (2008), producido internacionalmente y llevado a la radio en el Reino Unido. Con Hombres Enlodados —sección novela— recibe el Miró en 2012. Sus múltiples ensayos sobre política y economía cultural han sido publicados en el International Journal of Cultural Policy como en el International Journal of Lifelong Education & Cultural Trends. En Estados Unidos, Panamá e Inglaterra ha sido y es profesor-investigador para economía, políticas culturales, museos y archivos.

1.     La novela se desarrolla en los ochenta. ¿Es también una década perdida – no solo económicamente hablando- por la estrechez cultural, sexual y política de Panamá?

 

Muchos países en Latinoamérica sufrieron de esa crisis económica de los ochenta.  En Panamá, a ese mal se le pegó el virus del aislacionismo.  Cuando nuestros dictadores hablaban de soberanía y nación estaban alimentando maniqueísmo y provincialismo.  Tantas personas invirtieron tanta energía y reputación en esa narrativa de que los de afuera no entendían nuestra causa soberana, que hoy en día todavía muchos se comen y repiten ese cuento.  Como en los ochenta, hoy veo muy poco interés por lo que pasa fuera de nuestras fronteras.  Y eso se extiende a lo micro, a lo diario: no nos interesa conocer o entender personas que se salen de la frontera de lo que es considerado normal.  Eso pasa en todo el mundo, pero siento a Panamá demasiado cómoda con esa mentalidad de isla en medio de la nada. Por eso es que cuando escucho a personas hablar del nacionalismo y patriotismo con orgullo, sin cuestionamiento, me remoto a los ochenta.  Yo les huyo.

 

2.     Parece que la madre sobrelleva mejor que el padre la asunción de la homosexualidad del adolescente. Pero, al final de la novela, parece que el padre se reconcilia con esta idea, ¿cierto?

No creo que al final el padre se reconcilie con la idea. Algo diferente pasa. Él apoya el exilio del hijo porque cree que no hay otra solución. Además, el papa escucha un comentario muy leve, muy simple que le hace su hijo sobre la definición de la palabra homosexual.  Eso lo hace cuestionarse su propia orientación sexual. Uno de los temas de la novela es esa fluidez que todos los seres humanos tenemos –a nivel biológico, químico, físico y también sexual.  Nadie es hoy lo que fue ayer.  Las reglas, las tradiciones nos hacen negar esa fluidez y rechazar a cualquiera que se atreva a vivirla. 

Por su parte, la madre vive llena de contradicciones, como todos nosotros, afectada por muchos golpes.  Por una parte, ella le regala a su hijo el poder de los libros y del pensamiento abierto como mejor escudo al mundo que le tocará vivir.  Pero al mismo tiempo teme que su hijo menor pueda ser homosexual porque no tiene un padre que lo crie. 

Cabe anotar que Jota Jota no se definiría a el mismo como homosexual, a pesar de que todo el mundo que lo rodea lo vea como tal.  El hecho de que él se rasure las piernas y le gusten las telenovelas no significa que sienta atracción sexual por personas de su mismo sexo.  Como adolescente, él vive una sopa bien revuelta de deseos, curiosidades y fantasías que no valen la penar definir, sino vivirla.
 

3.     En Hombres enlodados hay solo una salida a la asfixia: huir del país en crisis y de la estrechez familiar. ¿Solo es posible una salida/solución individual más que colectiva?

 

Los ochenta también fueron la década del destierro.  Creo que todos los que vivimos esa época en Panamá sabemos de alguien que se fue al Canadá a hacer quién sabe qué o a Miami a estudiar en el Community College.  La falta de alternativas concretas y factibles – a nivel político, económico y cultural- crearon mucha frustración y desesperación. Muchos pensaron que la única solución era el exilio.  La novela nos cuenta la historia de varios personajes enfrentando diferente tipos de exilio -sexual, matrimonial y político. Pero la novela también habla de los valientes que se atrevieron a quedarse.  Algunos felices en su patria, otros viviendo en insilio -con esa frustración de querer un Panamá mejor y no saber cómo hacerlo. 

Quisiera creer que hoy en día existen las condiciones para crear movimientos sociales internos para encontrar soluciones locales al problema de la discriminación y prejuicio sexual. Tenemos a la Asociación de Hombres y Mujeres de Panamá haciendo un trabajo efectivo de concientización. Pero faltan más valientes como los que dirigen esa organización que se paren enfrente de las cámaras de televisión a plantear esa alternativa y solución local. Creo que todavía existe el temor de que las consecuencias del salir del closet serán aislamiento, acoso.  De hecho, tengo una amiga que me dice que en Panamá ni siquiera se practica eso del “coming out”, de “salir del closet” porque se entiende que la orientación sexual es algo privado, que no debe salir de la cama. 

 

4.     ¿Te ha permitido - por el hecho de que vivas en Londres - ver con mayor distancia y crítica el tipo de sociedad del que vienes para escribir esta novela?

 

Vivir en Londres me da la oportunidad y el tiempo para escribir. Pero no me inspira a escribir. Tampoco me ayuda a entender mejor a Panamá.  Desde lejos, Panamá parece un melodrama mal escrito. Panamá para mi es la definición total de un happening. Hay que vivirla para entenderla.   Es una sociedad muy compleja, diversa, llena de potencial.  Yo recibí el último empujón que necesitaba para moldear y terminar esta novela después de un viaje a Panamá.  Escuché y vi muchas historias del impacto profundo en personas maravillosas del aislamiento, la pasión por lo binario y la incapacidad nacional de auto-critica que caracterizan a Panamá. Yo quería reflejar un poco de eso en la novela.

 

5. ¿Cómo ves Panamá ahora? ¿Hemos quizá ido un poquito más lejos de la mojigatería y la doble moral?

Estuve en Panamá hace poco para la Feria del Libro y para el lanzamiento de Hombres enlodados.  Debo confesar que nunca había sentido la fuerza, el impacto de la Iglesia Católica en nuestra sociedad como en esos 22 días que estuve allá.  Imagínate el espanto que experimenté cuando entré a la Feria y vi a una virgen María de dos metros recibiéndome, rodeada de estampitas, fotos de todos los Papas y cientos de libros religiosos.  Luego se reportó que cuando alguien hizo un performance en la Feria para alertar de la insensatez de querer edificar una virgen gigantesca en Amador, la misma directora de la Feria se tomó la tarea de sacar a este artista del Atlapa porque en Panamá los dogmas no se discuten.  ¿A qué le tienen miedo?  Es un símbolo de lo que vi por todas partes: tengo un dogma (creer en cierto partido político, en cierto producto o en la selección de futbol) y cualquiera que esté en desacuerdo conmigo es mi enemigo.  No hay cultura de debate abierto, de aprender de ideas, de crecer en el conflicto natural que representa vivir en sociedad.

 

Javier Stanziola
Panamá. Doctor en economía, dramaturgo y novelista. Ha recibido el Premio Ricardo Miró, sección teatro, tres veces: De mangos y albaricoques (1996), Solsticio de invierno (2002) y Hablemos de lo que no hemos vivido (2008). Este último producido internacionalmente y llevado a la radio en el Reino Unido. Con Hombres Enlodados —sección novela— recibe el Miró en 2012. Sus múltiples ensayos sobre política y economía cultural han sido publicados en el International Journal of Cultural Policy como en el International Journal of Lifelong Education y Cultural Trends. En Estados Unidos, Panamá e Inglaterra ha sido y es profesor-investigador para economía, políticas culturales, museos y archivos.

 

 

Luis Pulido Ritter
Es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá y colabora con Aurora Boreal®

 

 

Entrevista enviada a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Luis Pulido Ritter. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Luis Pulido Ritter. Foto de Luis Pulido Ritter © Christian Olguín. Foto de Javier Stanziola © Javier Stanziola.

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones