Apuntes para considerar la revista literaria 'PuertAbierta'

puertabierta_001Entre las revistas latinoamericanas publicadas en Suecia -casi todas de efímera existencia-, cabe mencionar la revista literaria PuertAbierta, cuyas páginas registraron la obra -tanto en verso como en prosa- de varios de los escritores latinoamericanos en el exilio.

Los tres números (1982-83), dirigidas por quien firma esta nota y editadas por el Instituto de Inmigrantes de Borås, son una muestra clara del impulso creativo de los implicados, pero también de la sencillez de una empresa sin afanes de lucro y hecho a puro pulmón. No en vano en la presentación del primer número se advierte que PuertAbierta nació como un medio de expresión de un grupo de escritores latinoamericanos en Suecia, con el fin de buscar una "PuertAbierta a la creación y al diálogo, para compartir criterios, preocupaciones, luchas y esperanzas que, al fin y al cabo, serán el reflejo de la creación cultural latinoamericana, para reencontrarnos a nosotros mismos, para llegar a Ser, a pesar de la distancia y la incomunicación. PuertAbierta para todos aquellos escritores, profesionales o no, experimentados o nuevos. PuertAbierta no es un medio de censura, sino un canal que pretende viabilizar la creación artística...".

De modo que la revista, con sus errores y aciertos, constituyó un testimonio más de la literatura latinoamericana gestada en el exilio, fuera de fronteras, a causa del despotismo de las dictaduras militares que, además de asolar sus países, no soportaron la palabra contestataria de sus escritores. No obstante, estos creadores, comprometidos con las luchas de los movimientos populares, siguieron buscando nuevos medios de expresión para resistir al silencio y la resignación, con sólidas propuestas formales y temáticas. De ahí que las páginas de PuertAbierta, ricas en imágenes y textos literarios, dieron pautas para considerar que en Suecia, desde principios de los años ‘70, hubo poetas y narradores de primera línea; unos que llegaron ya como escritores consumados y otros que se hicieron escritores bajo el impacto de los golpes de Estado, las torturas, las prisiones y las nuevas experiencias del exilio.
No eran menos frecuentes las colaboraciones llegadas desde otros confines, con el propósito de buscar a sus lectores y demostrar que la palabra escrita no conoce fronteras ni imposibles que puedan contra ella.

Poetas y narradores

La revista PuertAbierta, a pesar de quienes pretendieron colocarla en las galeras del olvido, es -y será- un incuestionable punto de referencia para comprender mejor el desarrollo de la literatura latinoamericana en Suecia, pues en sus páginas se encuentran las firmas de varios escritores que actualmente son voces conocidas y reconocidas por la crítica literaria en sus países de origen.

Víctor Montoya, escritor, periodista y pedagogo boliviano. Reside en Estocolmo. Escribió su primer libro en la cárcel. En enero de 1977, por gestiones de Amnistía Internacional, recobró su libertad y consiguió asilo político en Suecia. Es colaborador de publicaciones en Europa, América Latina y Estados Unidos. Su obra principal, en el género del cuento, la novela, el ensayo y la crónica, aborda temas de honda preocupación humana y compromiso social. Sus cuentos han sido traducidos y recogidos en antologías nacionales y extranjeras. Bibliografía: Huelga y represión (1979), Días y noches de angustia (1982), Cuentos violentos (1991), El laberinto del pecado (1993), El eco de la conciencia (1994), Antología del cuento latinoamericano en Suecia (1995), Palabra encendida (1996), El niño en el cuento boliviano (1999), Cuentos de la mina (2000), Entre tumbas y pesadillas (2002), Fugas y socavones (2002), Literatura infantil: Lenguaje y fantasía (2003), Poesía boliviana en Suecia (2005), Retratos (2006), Cuentos en el exilio (2008).

victor_montoya_001En el primer número figuran los nombres de: Jaime Nisttahuz (poeta y narrador boliviano), Manuel Vargas (narrador boliviano), Sergio Infante (poeta chileno), Víctor Montoya (narrador boliviano), Carlos Geywitz (poeta chileno), Sergio Badilla (poeta y narrador chileno), Adrián Santini (poeta chileno) William Peña (narrador colombiano), Rodolfo Siñani (poeta boliviano), Sergio Canut de Bon (poeta chileno) y Mario Romero (poeta argentino).

En el segundo número: Sergio Macías (poeta chileno), Jorge Acuña (pantomimo peruano), Mario Chichelnitzky (poeta argentino), Edgardo Mardones (narrador chileno), Roberto Mascaró (poeta uruguayo), Oscar Bravo (narrador chileno), Juan José Ochoa (poeta colombiano) y Michel Smiely (narrador y poeta dominicano).

En el tercer número: Carl-Erik Sjöberg (poeta sueco), Alberto Hugo Hedman (poeta argentino), María Gianelli (narradora uruguaya), Juan Gonzáles Ríos (poeta español), René Bascopé Aspiazu (narrador boliviano), Eliana Cortés (poeta chilena), Olga de León (narradora paraguaya) y Mauricio Aira (periodista boliviano).

La revista contó con las ilustraciones de los artistas: Ana M. Beaulieu (uruguaya), Nenad Andrejevic (serbio), Miguel Alandia Pantoja (boliviano), Gastón Salas (chileno), Eduardo Concha (chileno), Manuel Murua (chileno), Guillermo Martínez (chileno), Rafael Bellange (español-chileno), Carlos Coffeen S. (colombiano) y Oswaldo Guayasamin (ecuatoriano).

Los comentarios

Durante el período de publicación de PuertAbierta no faltaron los comentarios ni las voces de aliento de parte de los críticos y lectores. Por razones de espacio sólo citamos algunos de ellos.

El poeta argentino Mario Romero, en un comentario sobre la labor literaria del director de la revista, escribió: "La tarea de Montoya no se reduce a su obra personal. Recientemente, y bajo su entusiasta tutelaje apareció PuertAbierta, revista de índole literaria que recoge poemas, narraciones e ilustraciones de latinoamericanos. La publicación tiene la intención (directa) de ser una puerta abierta para los creadores latinoamericanos y para todos aquellos que se interesan en la cultura de nuestro continente..." (Liberación, 17 de enero de 1983).

El crítico colombiano Helcías Martán Góngora, en su artículo sobre Poesía sueca contemporánea, publicada en la sección cultural del diario El Pueblo, comenta: "Hay otra PuertAbierta en Suecia. Se trata de una pequeña revista, impresa en español, bajo la responsabilidad de Víctor Montoya, quien se nos antoja un paisano de todo el maíz. En sus páginas hospitalarias para todos los escritores de buena voluntad, que sean breves, como pedía nuestro padre Gracián, encontramos las huellas de nuestro amigo el poeta sueco Carl-Erik Sjöberg, quien no figura (¿por qué?) en la antología de Litoral. Víctor Montoya comenta la difícil situación en que se debate una veintena de escritores latinoamericanos en Suecia. El problema radica en que escriben en un idioma (español) que, según los empleados del Statens Kulturråd, es una lengua que ya cuenta con una amplia producción literaria. Es decir, que los poetas hispanohablantes en Suecia están, como dice Hugo Hedman, igual que un rey ciego mirándose al espejo..." (Bogota, 5 de enero de 1984).

El periodista boliviano Mauricio Aira Flores, en una nota publicada en el semanario Liberación, y reproducida en el semanario Aquí, de Bolivia, apunta en su crónica cultural: "Acaba de aparecer a la circulación en los centros culturales hispano-hablantes, el tercer número de la revista PuertAbierta que, como expresa su director en la introducción de la misma, viene a resultar un medio de encuentro entre escritores de diferentes nacionalidades que buscan un canal de difusión literaria para su producción. En efecto, las 23 páginas de esta revista de bolsillo que reproduce la creación literaria de suecos, argentinos, uruguayos, españoles, chilenos y bolivianos, se inscribe en la lista de publicaciones periódicas como un feliz intento de aglutinar a los autores de diferentes tendencias, de distintas regiones y temperamentos, en un proyecto de integración cultural que merece toda ponderación"

En otro apartado, Mauricio Aira Flores escribió: "En esta corta crónica no vamos a pretender desmenuzar el contenido literario del último número de PuertAbierta, por lo que nos limitaremos a la mención de los autores y los temas que abordan a manera de recuento para incitar a su amena y rápida lectura. El sueco Carl-Erik Sjöberg, utilizando el método de Esopo, el esclavo griego que hacía hablar a los animales, intenta un diálogo cargado de significado metafísico que debería seguir cultivando; el español Juan González Ríos, con un sencillo poema de ribetes románticos, invita al exiliado a no dejar de lado las herramientas, ni las promesas de conseguir la sociedad futura, a salir por la cancela, a reanudar el quehacer político, a derribar la puerta de la indiferencia. Lo notable resulta de la presencia de tres mujeres con inquietudes literarias; Eliana Cortés, chilena; María Gianelli, uruguaya; y Olga León, paraguaya. Con un cuento, un poema y una leyenda, las autoras entretienen y comunican aquella desazón que es angustia común de los extraños, la ausencia, el dolor y la esperanza que pareciera explicar este lento morir en el exilio, este andar y andar, sin llegar al punto (...) No menos notables las ilustraciones de Carlos Coffen, Oswaldo Guayasamín y Rafael Bellange, que configuran la publicación algo informal, pero sale de la monotonía y del puro texto que a veces resulta árido, cuando al volver por las noches al rincón familiar, casi ganas no quedan de seguir leyendo (...) Finalmente están los tres bolivianos, René Bascopé, Víctor Montoya y el autor de estas líneas, el primero con un cuento de animales domésticos, símbolo de la vida social de su medio ambiente, el segundo responsable de la inquietud, director de PuertAbierta, se ha preocupado por estudiar la suerte de los escritores latinoamericanos en Suecia y hace ver con profusión de datos, la ausencia de estímulos para el quehacer literario en la lengua de Cervantes por parte del Consejo Cultural del Estado y las dificultades para que la producción latinoamericana esté presente en las estanterías de las bibliotecas suecas (...) El autor de estas líneas ofrece una visión sintetizada de la obra literaria de los escritores bolivianos Pedro Shimose y Renato Prada, ambos en el exilio, uno en España y el segundo en México, y que son relativamente conocidos en Europa (...) En suma, la tarea cultural del exilio empieza a ser proficua, pero requiere apoyo. Los hispano-hablantes debemos solicitar la presencia de nuestras publicaciones, de nuestros autores en los centros de lectura e información. A través de nuestras organizaciones, de nuestros círculos de estudios y de nuestra propia prensa, como es Liberación. Tenemos que exponer este valioso caudal intelectual que va haciendo carne en la comunidad exiliada y que debe extenderse también a los demás ámbitos venciendo las barreras del idioma y la incomunicación." (Liberación, Suecia, 17 de agosto de 1983)

La correspondencia

Se mantuvo correspondencia con el poeta Vicente Cano Gutiérrez (La Mancha, España, 1927), quien dirigía la revista literaria Gudiana, de Ciudad Real, y la revista poética Manxa.

El poeta Th. Móller Soler, tras recibir un número de la revista, comentó: "Le agradezco por el envío de un ejemplar de PuertAbierta. Resulta emocionante contemplar cómo gentes procedentes de tan diversos países americanos se unen para componer una publicación en su propia lengua y otro país, lejano en millas y en contenidos sociológicos como Suecia..." (Barcelona, 4 de octubre de 1983).

M. Gutiérrez de la Fuente, residente en Marruecos, al conocer la publicación de PuertAbierta, escribió: "He conocido la edición de los números 2 y 3 de su publicación, gracias a la sección bibliográfica de la revista Manxa, de Ciudad Real, España, sorprendiéndome su existencia, y congratulándome al mismo tiempo, pues no debe ser frecuente el cultivo de la lengua española por esas latitudes. Comprenderá que ardo en deseos de conocerla y formalmente se la solicito, si tiene a bien el enviármela (...) Soy español y residente en este país desde hace muchos años, por razones profesionales. Cultivo desde muy joven la creación literaria, especialmente la poética, aunque algunas veces realice incursión en la prosa, en el relato breve. No soy muy joven y la vocación literaria es una vocación innata, una auténtica necesidad, aunque sus frutos no sean realmente espléndidos, pese a mis buenos deseos. Ofrezco a usted y a su Puertabaierta una sincera amistad, si tiene a bien aceptármela..." (Tanger, 6 de abril de 1984).

El poeta colombiano Arturo Arcángel (Bogota, 1947), director de las publicaciones literarias El Sumo Zumo, Plegaria y Opúsculo, en su carta de agradecimiento, apuntó: "Con especial satisfacción acuso recibo de PuertAbierta, publicación que nos prodiga la alegría de contactarnos con Suecia. Iniciamos desde hoy, lleno de fraternales sentimientos, el envío de las publicaciones literarias que dirijo desde hace 13 años, publicaciones preocupadas por la divulgación de la nueva poesía. Ellas también nos abren las puertas..." (Bogotá, 1982).

El escritor español Juan González Ríos (Cádiz, 1917), residente en París, escribió una carta cuyos párrafos, por su trascendencia, transcribimos a continuación: "He estado 23 años en las cárceles franquistas, a causa de mis actividades políticas, en las organizaciones de la izquierda española (...) Cinco años por mi participación en la guerra; luego por mis actividades clandestinas, 18 años, en total 23 años. Antes de la guerra, además de escribir en los periódicos de las organizaciones, lo hacía también en una revista de Cádiz. Durante mi estancia en la cárcel escribí mucho, con la esperanza de sacarlo todo algún día. Cuando salí en libertad, la dirección del Puerto de Santa María, (El penal), y luego la del penal de Burgos se quedaron con mis escritos, para censurarlos y no me los devolvieron. Durante la guerra escribí un libro titulado: ¿Qué piensan los soldados republicanos?. No tuve noticias de él, seguramente lo quemarían cuando la ocupación. Aquí, entre la actividad en la organización y mi trabajo para ganar el pan de cada día, no he tenido tiempo ni energía para ello. Mi larga estancia en las cárceles me debilitó mucho, la poca energía de la que gozaba la dedicaba a otras actividades más importantes y a trabajar en los oficios que los franceses no quieren. No obstante, trabajé de traductor en una fábrica, hasta que las huelgas me desplazaron de mi puesto de trabajo, hasta que pasé a Les Editions Garnier, en París, como chofer-repartidor. Vivo aquí en La Ruche (una cité internacional de pintores y escultores). Aquí, últimamente, he escritor un extenso poema titulado: Lino Melano (vida, obra y muerte de un gran mosaista nacido en Ravena, Italia, que murió en París). Este libro fue presentado en las galerías de pintores, en ocasión de su homenaje. Ahora estoy escribiendo otro libro de poemas y de prosa poética, que será ilustrado por Arroyo, el pintor..." (París, 30 de marzo de 1983).

No han faltado las crítica, los puntos de vista, ni los testimonios de la fe de erratas, como en el caso del poeta y escritor colombiano Juan José Ochoa Escóbar (Bogota, 1851), quien, en una de sus cartas, dijo: "Le agradezco el que a bien haya tenido en cuenta mi poema: al fin estás en el lugar que te corresponde en la publicación de la revista PuertAbierta, que usted redacta. Le agradecería si, que si se tercian posteriores publicaciones -y en ello estoy a vuestra orden- se respeten al máximo, es decir, totalmente, los textos que se os haga llegar; pues en el número dos de la revista aparece mi poema con una frase que no le corresponde en el séptimo verso: atropellan dice la errata y es: anquilosan..." (Guipúzcoa, España, 17 de mayo de 1983).

El poeta chileno Sergio Macías, con motivo de preparar una antología con poemas dedicados a Salvador Allende, dijo en su carta: "Te felicito por tu revista. Hermosa labor de divulgación de la literatura del exilio latinoamericano, con buenos textos e ilustraciones. Que el impulso no decaída para que la puerta no se cierre..." (Madrid, 21 de septiembre de 1983).

Asimismo, como en toda publicación abierta a los buenos textos literarios, no faltaron los interesados en querer publicar sus trabajos en la revista, como el poeta argentino Jorge Infusino, el mismo que manifestó: "Me atrevo a escribirle, impulsado por el escritor y amigo Alberto Vanasco, quien me facilitó además la dirección, con el objeto de manifestarle mi inquietud de poder colaborar con mis trabajos literarios en alguno de los números de dicha revista..." (Carapachay, Buenos Aires, mayo de 1985).

Desafortunadamente, después de varios intentos y buenas intenciones, la revista PuertAbierta se cerró debido a las dificultades económicas y las barreras idiomáticas propias del exilio, no sin antes haber constituido un punto más de referencia en la historia de la literatura latinoamericana en Suecia, donde compartió, en los últimos treinta y cinco años, la alborada y el ocaso de otras publicaciones que tuvieron las mismas características y persiguieron los mismos objetivos, como fueron Saltomortal, Hoy y Aquí, La revista del Sur, Signos de la Poesía, Exilien, Magma y Contraluz.

Para leer más sobre Víctor Montoya visitar http://www.victormontoyaescritor.blogspot.com/

Apuntes para considerar la revista literaria PuertAbierta enviado a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Víctor Montoya. Publicado en Aurora Boreal® Digital con autorización de Víctor Montoya. Foto Víctor Montoya © José Estay Jeldres.

 

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