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Aunque como estudiante de derecho en tres universidades bogotanas, Eduardo Gómez llevó una agitada existencia de líder estudiantil, al cofundar y dirigir la FEC (primera federación estudiantil colombiana abiertamente radical, que inició los movimientos por la autonomía universitaria, la enseñanza científica y la cátedra libre, así como por la unidad obrero-estudiantil) siempre permaneció fiel a su temprana vocación literaria. Su participación en los periódicos estudiantiles de entonces como Junio (del cual fue cofundador) o en revistas como Nueva crítica, fue también transitoria. Finalmente viajó a Europa y permaneció seis años en la República Democrática Alemana, en donde estudió dramaturgia y germanística en Leipzig para luego pasar a Berlín, en donde estuvo un año como asistente de dirección en el famoso Berliner Ensemble, el teatro fundado por Brecht.
De regreso a Colombia trabajó tres años en el departamento de publicaciones de la Universidad de los Andes y publicó su primer libro de poemas, Restauración de la palabra, que autorizados críticos nacionales y de otros países acogieron con entusiasmo. Colaboró en el periódico de Camilo Torres, tradujo una obra de Brecht, "El preceptor", fue jurado de festivales de teatro y regresó nuevamente a Europa por un año. A sus regreso escribió el libro El continente de los muertos, del cual dice el propio autor que es "una obra cíclica que comprende cuatro partes: en la primera, "Descenso", se describe la embriaguez en la sensualidad orgiástica y la rebeldía blasfema; en la segunda, "El continente de los muertos", se toca fondo en una soledad que es vivida como la muerte y como un principio de rechazo al sistema; en la tercera, "Ascenso", comienza una toma de conciencia contradictoria que culmina en la parte final, "Meditación", con una relativa objetividad poética y una nueva voluntad de lucha. La espiral del libro se polariza entre el primer poema, "Santos y criminales", en donde se rechaza en forma individualista y perversa, al Dios Terrible, encarnación del padre represor y del señor y amo tiránico, y el último, "Nuestro amigo el Mesías", en el cual el futuro Redentor es el líder revolucionario, encarnación humana y terrestre de los anhelos colectivos de cambio y símbolo de las mejores cualidades populares".
De Eduardo Gómez dijo Andrés Holguín en su Antología crítica de la poesía colombiana que es uno de los cuatro poetas más importantes de las últimas promociones poéticas. Gómez dirigió las publicaciones de COLCULTURA y colaboró en la Radio Nacional y en el semanario "Nueva Frontera" (dirigido por Camilo Torres) como crítico.

Eduardo Gómez

Colombia, 1932. Estudió Derecho, fue líder estudiantil en el movimiento contra Rojas Pinilla, y cofundador de la Federación de estudiantes Colombianos (FEC). Se especializó durante seis años en Literatura y Dramaturgia en Alemania, en Leipzig y Berlín, donde permaneció un año como asistente de dirección en el teatro Berliner Ensemble. Trabajó como colaborador cultural para América Latina en la emisora de la Deutsche Welle (Berlin Occidental). Dirigió la sección de Publicaciones de COLCULTURA con Gloria Zea como directora. Fue coordinador de la oficina de publicaciones y de la revista Razón y Fábula y cofundador, junto con Pedro Gómez Valderrama y Arturo Alape, de la Unión Nacional de Escritores (UNEC) de la cual fue vicepresidente. Durante cuarenta años ha sido profesor de literatura europea en diversas universidades colombianas. Durante siete años, dirigió la revista Texto y Contexto. Fue crítico de teatro del periódico El Tiempo.

Foto Eduardo Gómez © Eduardo Gómez