Al mio amatissimo Galahad

Galahad

In una tiepida mattina del primo sole di Primavera
Galahad è andato via e non tornerà mai più.
Ancora bello, regale, immenso, seppur piegato dal male che mai ha rallentato la sua corsa
verso la fine inevitabile, nonostante ogni mio disperato tentativo di rallentarla, fermarla.
Sei stato grande e immenso fino alla fine mio splendido Galahad,
spinto anche dall'amore verso noi e sorretto dal nostro grande amore per Te.
Una parte di me è andata via per sempre con Te.
È semplicemente così, con la stessa semplicità con cui consumiamo
l'essenza della vita...che è la vita stessa, il viaggio della nostra vita.
Il mio breve o ancor lungo percorso sarà senza la tua dolce presenza,
senza più la gioia immensa di ritrovarci ogni giorno, senza più il calore del nostro contatto.
Unico sollievo al dolore della separazione, del violento distacco, del vuoto che hai lasciato...
è che sarà brevissimo... sì mio caro Galahad, sarà brevissimo...
Il tempo non esiste, è solo misura umana, terrena, ma non reale.
E quindi ho la speranza, certezza, che nello stesso attimo in cui ci hai lasciato
ci ritroveremo, da un'altra parte, in un'altra dimensione...
ma nello stesso attimo saremo di nuovo insieme per sempre.
Nell'attesa di questo attimo, Tu Galahad, immenso dono della vita, vivrai con noi, dentro di noi,
eternamente nel mio cuore, in ognuno di noi che hai amato, nell'attesa certa di ritrovarci felici
ancora...solo l'attesa di un attimo....sospeso e senza tempo.

Renato

 

 

A mi amadísimo Galahad

 

En una tibia mañana con el primer sol de la Primavera
Galahad se nos fue y ya no ha de volver.
Todavía hermoso, regio, inmenso, aunque doblado por la enfermedad que no retardó su carrera hacia el fin inevitable, a pesar de todos mis desesperados esfuerzos por demorarla, detenerla.
Fuiste grande, inmenso, hasta el final, mi espléndido Galahad,
impulsado asimismo por el amor hacia nosotros y sostenido por nuestro gran amor por Ti.
Una parte de mí se ha ido para siempre contigo.
Es así simplemente, con la misma simplicidad con la que
consumimos la esencia de la vida... que es la vida misma, el viaje de nuestra vida.
Mi camino, breve o tal vez largo, habrá de ser sin tu dulce presencia,
sin que se dé la dicha inmensa de volver a encontrarnos cada día, sin el calor de nuestro contacto.
Único alivio al dolor de la separación, del desgarrón violento, del vacío que nos has dejado...
es que será muy breve... sí mi querido Galahad, será brevísimo...
El tiempo no existe, es sólo medida humana, terrestre, pero no real.
Tengo por tanto la esperanza, la certeza, que en el mismo instante en que nos has dejado
nos volveremos a encontrar en otra parte, en otra dimensión...
pero en ese instante estaremos de nuevo juntos para siempre.
Y esperando ese instante, Tú, Galahad, regalo de la vida, vivirás con nosotros, dentro de nosotros,
eterno en mi corazón, en cada uno de los que has amado, en la segura espera de rencontrarnos
felices todavía... sólo la espera de un instante... suspendido y sin tiempo.

Renato

 

PAUSA EN EL DOLOR


A Sara, mi adorable perdiguera

 

sara 002Mi loquita mi linda mi perrita
mi amorosa perrita inigualable
cuando tú estás mi corazón palpita
siguiendo el ritmo tuyo más confiable.

Tú corres yo te sigo
Tú saltas yo también
Tú hueles los secretos escondidos
entre las plantas o bajo la tierra
y me revelas la armonía oculta
que del cielo a la tierra me asegura.

Mi loquita mi linda mi perrita
tus ojos de mi corazón lo saben todo
por eso cuando quiero esconder mi dolor
por no ver que te pones a sufrir en sintonía
te hablo sin parar
te rasco la barriga de pocos pelos rubios
y al fin te abrazo fuerte
consciente de la pausa
que el cielo generoso nos regala.sara 250

Martha Canfield

 

Material enviado a Aurora Boreal® por Martha Canfield. Publicado en Aurora  Boreal® con autorización de Martha Canfield. Fotos de Sara © cortesía Martha Canfield. Foto Galahad © cortesía Renato Valenti.

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones