Demasiado bueno*

fernando_garvito_010Se cumple un año de la muerte del escritor y periodista Fernando Garavito Pardo. Por ello, reedito como homenaje este comentario a su obra Ilusiones y Erecciones

La publicación de Ilusiones y Erecciones de Fernando Garavito es un suceso feliz para la poesía en Colombia. He leído y releído uno y otro de sus versos y poemas. Los he comentado en la intimidad, con quien se la tiene de manera única. Me he asombrado, entristecido, divertido. He recordado tiempos y espacios literarios que me son definitivos. He aprendido sobre lo aprendido para los sentimientos y la razón. Me ha resultado, sencillamente, un libro entrañable y muy cercano a mi sensibilidad. Y creo, también a la de mis contemporáneos. Es un libro de época y que hará época. Cuando con tanta insistencia se proclama la muerte de la poesía y la imposibilidad de la misma para expresar la sensibilidad de hoy, el libro de Fernando Garavito descifra con un lenguaje renovador, exigente en cultura y vida, lo actual. Lo dice con conciencia inmensa del desafío, de oficiante de un nuevo rito:

«...tendríamos que poner nombre a las cosas, inventarnos palabras.»

La vigencia de la poesía surge de la capacidad de contar, inventar, decir con el lenguaje adecuado, que es la magia de las palabras en cada época, los sentimientos múltiples de la condición humana. Esto es lo que la hace popular, permanente y compañera para nuestra dicha y consuelo.

Ricardo Sánchez Ángel Doctor en Historia. Profesor Universidad Nacional de Colombia

ricardo_sanchez_angel_001El libro que recopila sus trabajos de diez años, está dividido en cuatro partes con versos suyos de títulos o epígrafes. Tengo para mí, que cuatro de ellos, por lo menos, figurarán en toda antología de la poesía colombiana: La Flauta Mágica, Prisión, El Miedo, Escenas de la Vida Conyugal.

La estética del autor se anuncia desde el primer poema: La Flauta Mágica. Es cierto que hay una antipoesía en su lenguaje, pero también esa ruptura está inaugurando, fundando nuevos lenguajes, usos adecuados del contar. Tal estética se sintetiza en este verso:

«Estoy cansado de leer poemas que nunca escriben la palabra tripas.»

Pero también en este otro:

«Dejar salir una palabra al aire, la palabra amapola, por ejemplo...»

Entre la realidad y el deseo, como en Luis Cernuda. El lenguaje es a veces prosaico, corrosivo, culto y siempre, popular sin intereses. Es comprender que finalmente todo lenguaje, y también el poético, es el uso que del mismo se hace, como lo proclama la más exigente filosofía del lenguaje. Es el caso de esta poesía, con magia.
Hay otros momentos en que el autor reitera su código, como cuando dice:

«Yo no conozco el término adecuado, la palabra medida no conozco».

O este otro:

«... y nada más que la palabra nada cuando te vas.»

Y este:

«... a la turbia palabra que no dice...»

Y este último

«... un nombre vuela con sus letras precisas...»

En Sonata de Otoño dice y se contradice sobre la suerte de la poesía y del oficio del poeta. Adecuada contradicción que niega toda legislación en la percepción estética. Estamos ante un autor que profesa la completa anarquía en la creación literaria, en el uso del lenguaje con aciertos destacados en su realización.

Se trata de varios lenguajes en todo caso. Aquí hay una escritura automática. Puro juego de palabras con intención de divertimiento. Viaje al amor y al sexo desde sus múltiples enunciaciones: vivencia, sexo del otro, masturbación, caricia, siempre soledad. La salvación que procura la imaginación. También desolación y vergüenza. La transgresión del asco, como en ese tremendo poema Te Adoramus. Deslizamiento hacia lo prohibido, incluyendo una venia elogiosa a la muerte, como de decadencia. Y un reconocimiento a la demencia como compañía inevitable y hasta necesaria.

La obra de Juan Mosca
LITERATURA
‘Já', poesía de vanguardia. (1976).
El corazón de Oro, (1993), periodismo literario.
Biografía de Eduardo Umaña Luna, "maestro de maestros".
Banquete de Cronos, antología.
Antología sobre la obra de León de Greiff.
Ilusiones y erecciones.
REPORTAJES Y CRÓNICAS
Reportajes de Juan Mosca (1983).
Bogotá, ayer, hoy y mañana (1986).
País que duele (1996).
Álvaro Uribe, El señor de las sombras (Bogotá, 2002).
El vuelo de las moscas (2003).
Paramilitar para paramilitares (2006).
Praxis and Ambiguity of the Enemy (2007).

La poesía de Fernando Garavito es una poesía sin disfraces, maquillajes, simulaciones y hasta sin vestuario. Aquí se desnuda la condición humana para la honestidad si esta palabra existe entre los humanos. Para realizar tan decisivo ejercicio, la poesía que nos ocupa es claramente autobiográfica. Individualista. Curativa y exorcisadora de fantasmas. También poesía de entorno, objetiva como se nombra en El Miedo. Entorno que constituye buena parte de la sicología común entre nosotros.

La última parte del libro se titula Recordar hace daño. Son poemas largos y en prosa. Inevitablemente me llevó su lectura, a repasar el libro primero de la obra de Marcel Proust, donde cuenta su infancia en Combray. Ineludiblemente hay que buscar el tiempo perdido y pasado. Fernando Garavito busca el suyo, me parece, teniendo como paradigma la realización magnífica de la novela de Proust. He aquí una influencia decisiva y notable. Depurada. Poemas donde niñez y enfermedad son relaciones hacia la madre y el sexo, destacan la influencia espiritual del maestro francés. Es que esta poesía de Ilusiones y Erecciones tiene mucho mundo, autenticidad y grandes influencias literarias. Escribir sobre las estampas de la niñez, sobre el álbum familiar depositado en la memoria sin estar influenciado por El Camino de Swann, es un imposible.

Hay una dialéctica entre la familia en la infancia que recuerda el poeta, y la familia como matrimonio que el autor recrea como actor y testigo. Los últimos, de pronto, son poemas de venganza, totalmente prisioneros de ternura, no obstante lo descarnado de su narración. Pero son también poemas de flagelo. Cuadro de enfermedad el de la pareja y el matrimonio. Como el de la persona y la sociedad. Imposibilidad de amor. Inevitable necesidad de amar.

Ilusiones y Erecciones nos ofrece la oportunidad de reflexionar creativamente, con sentimiento y razón, sobre buena parte del discurrir de nuestra existencia actual.

Nota
* Comentario sobre el Poemario Ilusiones y Erecciones de Fernando Garavito y su obra, publicado en La Prensa (Colombia). Miércoles 17 de Mayo de 1989. Página Editorial 7. Y en El Mundo (Colombia). Sábado 24 de Junio de 1989. Publicado en Lecturas Colombianas, ediciones Universidad del Valle, 1995.

El artículo Demasiado bueno enviado a Aurora Boreal® por el Doctor en Historia Ricardo Sánchez Ángel.Foto Ricardo Sánchez Ángel© Ricardo Sánchez Ángel. Foto Fernando Garavito©The Prisma (UK).

 

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