Las maneras del agua

hugo_figueroa_020El horizonte tiene una mirada eterna y todas las miradas en su vena
El aire que todo lo cubre y todo lo rodea, señala la bondad infinita mucho más allá de la pupila, mucho más allá del deseo, mucho más allá de la ciencia.
El aire del beneficio incesante: la vida en la respiración y luego el orden magnífico de la palabra.
El aire en su magnificencia desconocida por la profundidad mucho más allá de su densidad, madre del vuelo, madre de la esperanza, sustento de la mirada, del deseo del hombre, testigo perseverante y útil de la gran morada, huésped de las aves y tiempo para la búsqueda de más humanidad.
La tierra, sostén, donde la huella deja las simientes y reverdecen las magnitudes y gramíneas y el apogeo de las grandes selvas.
La tierra, barro y cuna en donde el hogar sustenta su ternura física y donde caen todas las semillas iniciales y finales para siempre.
La tierra que permite el entender al hombre como tal y lo diferencia y lo señala como caminante sujeto por piernas y ruedas y artefactos que lo dejan llegar hasta la orilla del agua.

Agua.
A la voz majestuosa de la vida mayor se hicieron las aguas que dieron gozo y perseverancia a la magnitud de lo que en su totalidad había creado.
Dios en su infinito hacer hizo pura la vida y el elemento compañero del hombre se lo puso al costado del costado, hizo el agua en una simple onda que cubrió para siempre la voluntad humana.
El agua sentada sobre el pasto y las fragilidades de las hojas que volaban encima de los baobad, las inmensa sequoias, los árboles magníficos del orbe. El agua puesta a correr en un diamante veloz en las saetas de los rÌos diminutos que van tejiendo en la sombra del musgo el vertedero de meandros que anudan con tentáculos claros la vorágine magnÌfica de nuestros padres rÌos vaciados en las comarcas por donde el hombre puede recoger el sustento de la vida en la vida.
El agua pertinaz, subida en hombros de las hermanas nubes, encima del ocaso y debajo de la maravilla del silencio, robando ruido a los feroces truenos y a las escalinatas de los rayos, subiendo subiendo, para retornar envuelta en plenilunio de las garúas ténues que arropan envuelta en madrugada, claro de luz o mediodía el tesoro esperado de la lluvia.
El agua a manantiales sobre la lluvedumbre del diluvio marcando las señales de las especies apareadas, ocupando el espacio fornido de las escalas, el oscuro lugar de las centinas , el justo lugar de las cubiertas, agarradas en caramujo a la fibra vegetal de las cuadernas, sintiendo la curvatura de los baos, en fin, dándole conocimiento a la primera embarcación grandiosa donde la vida podrÌa tener sentido e historia por el amor trabajo de un hombre que se llama Noé señalado por Dios y era marino.




Por las aguas bienvenido Moises
Y por las aguas nos vamos dividiendo al Mar Rojo
Y por las aguas del Jordán
Y por las manos de Juan nos bautizamos.

Por el agua de los mares altos aprendimos otros mundo y llegamos a esta maravillosa tierra que celebramos y que debemos amar perseverando.
El agua como virtud cristiana
Como elemento humilde
Como alegría eterna en la magnífica presencia del océano, testigos infinitos de un eterno señalamiento del gran poder divino que no cesa.
Presencia de Noé burlado por un hijo y amado por dos.
En la magnitud de la herencia debemos bendecir el agua que nos cedieron y el agua que utilizamos.
Y
En la amplitud de nuestra vida, satisfacernos en este bien divino creado cristalino y cristalino sea.
Que todo sea lavado

Hay más agua que sangre

Como herederos del gran marinero de la vida tenemos hijos buenos..

El mar late.

 

 


Hugo Figueroa Brett. Venezuela 1940. Militar de graduación académica se retira con el grado de Teniente de Fragata. En 1973 gana el premio nacional de cuentos convocado por la Universidad del Zulia con su cuento Metástasis. En 1975 edita su poemario 13 Genital. En 1976 gana el premio nacional de Poesía convocado por La Universidad del Zulia con el poemario Agosto tiene un titulo distinto para mí . Edita su libro Casa de Astrid y casa 1982.  Es incluido en una selección de poetas venezolanos en la Revista Poesía del Ministerio de cultura de España (1986). Publica su poemario Scargot en el 2005. Reside en Maracaibo Venezuela.

Las maneras del agua  enviado a Aurora Boreal® por el poeta venezolano Hugo Figueroa Brett. Publicado en Aurora Boreal® con autorización del autor. Foto Hugo Figueroa Brett©Hugo Figueroa Brett.

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