Podemos poseer a alguien un momento y nos sentimos uno en la inmensidad del universo, pero siempre seremos dos. Dos universos que a veces convergen en un intento de eternizar el sentimiento.
Entraré a la cocina para tomar mi taza de café con unas gotas de leche. Apenas unas gotas, solo para engañarme de mi mal hábito de tomar tanto café. Las hojas del papel en blanco me tientan, pero el cansancio de mis ojos me aleja: esas hojas no pueden sobornarme. Sé que a ella no le gustaban mis escritos. Las cosas sucedieron con ese andar impiadoso de la vida y esa cruel enfermedad. Sucedieron así, sin piedad. El té era oscuro y con gusto amargo. Ella lo bebió lentamente, sin dejar de mirarme. Sabía… No busqué a un médico ni a un cura. Al abrazarla, solo pude palpar la fragilidad de su cuerpo escondida en la humildad de sus huesos.
Me gusta sentarme en este sillón, cerca del bosque y las voces extrañas. Me gusta gozar de este para siempre, cerrar los ojos y sentirme casi inmortal. Solo los otros mueren, solo los otros se quedan quietos y fríos. Quién puede pensar que alguna vez…
La máquina de escribir esta cerrada desde la misma noche en que chilló por primera vez la lechuza. Nunca más pude entrar en nuestro dormitorio. Es mentira lo del hueco, entre las mentiras que se confabulan para consolarme. Todavía la siento allí, acostada en el lado derecho de la cama. Nunca me atreví a levantarla.
Cecilia Vetti
Argentina. Desde 1970 se dedica a la literatura. Estudió con Mirta Arlt y Mempo Giardinelli. Pertenece a la Sociedad Argentina de Escritores. Recibió en el 2002, La Faja de Honor de SADE, por su libro de cuentos La soga del tiempo. En el 2003 publicó Corredor de Silencios, en el 2007 Acurrucada en la luz, en el 2009 Sueño de alas azules y en el 2014 El despojo. Dicta talleres de cuentos y es jurado en distintos concursos.
Desde el bosque enviado a Aurora Boreal® por Cecilia Vetti. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Cecilia Vetti. Foto Cecilia Vetti © Cecilia Vetti. Foto lechuza de campanario (Tyto alba) © Foto Hernán Tolosa tomada de internet. Pusle aquí.