Fragmento de la novela 'Días lúgubres' de Juan Sayagués

 dias lugubres 250Días lúgubres
La novela de don Pollón y Altramuz
Juan Sayagués
Editorial Alhulia, Madrid
Páginas 168
2013

 

 

 

 

 

MAMOTRETO XXXV

El galeote supersticioso. Reírse de uno mismo no es reírse de uno mismo. De cómo Don Pollón logra calmar las aguas.

(De regreso a Pornocracia, Don Pollón intenta transportar al otro lado del río un conejo, una zanahoria, y a Altramuz, de tal suerte que el conejo no se coma la zanahoria, y Altramuz respete el conejo. Logra este objetivo en cuatro viajes; en el primero transporta el conejo dejando atrás a la zanahoria y a Altramuz, que no come verduras. En el segundo, que es el asunto de este mamotreto, transporta a Altramuz, con la intención de traerse el conejo de vuelta.)

Altramuz: ¿No siente que se ahoga?

Don Pollón: Dios nos libre de aguas mansas, Altramuz.

Altramuz: (Se santigua) ¡Mire que si se hace verdad!

Don Pollón: (Negrero) ¡Rema, hijo de Barrabás!

Sepultados ahora en la bruma se impone un ambiente de eco y caverna.

Altramuz: ¿Se acuerda usted de aquel caballero al que le profetizaron que se ahogaría en un río, y acordándose cuando vadeaba el Tajo, se atrabucó de tal modo que se ahogó?

Don Pollón: A ti nadie te ha profetizado que te ahogas.

Altramuz: No, pero viendo la foto del muerto…

Don Pollón: Te pensaste… ¡Y te enterneciste! ¡Valiente bobo!

Altramuz: (Lloroso) ¡Yo tengo mi manera de ser y usted la suya!

Don Pollón: (Conciliador) ¿Pero no queda claro en el cuento que la profecía es falsa, y que si se ahoga es por tonto y crédulo?

Altramuz: Tonto sí, ¿pero crédulo? A él le dijeron que se ahogaba y se ahogó. Además el arte imita la vida…

Don Pollón: Eso es cierto…

Altramuz: ¡Y tanto que es cierto! ¿O usted no se ha olío la tostá todavía?

Pausa.

Don Pollón: (Aprensivo) ¿Pero tú quieres ahogarte Altramuz?... Me mantengo en lo dicho: ¡La profecía era falsa, y el caballero… un tonto!

Altramuz, avergonzado, no se atreve a responder. Sin esperárselo suelta la primera carcajada. A esta risa blanda, llena de cariño por el mundo, sigue otra más ruidosa y desapacible; Altramuz ha comenzado a reírse de sí mismo, y el bote, de construcción endeble, se conmueve sin un asidero firme. Don Pollón, no menos supersticioso que su podenco, teme que su risa sea el instrumento elegido por la profecía para ahogarlos a los dos.

Altramuz: Ja ja

Don Pollón: (Muy asustado, pero con dignidad) ¡Altramuz, pon fin a esta farsa ahora mismo!

Altramuz deja de reírse de Altramuz, y como por encantamiento, el bote recobra su estabilidad.

 

MAMOTRETO XL

dias lugubres 350En el interior del Sol. De cómo Don Pollón trajina a Altramuz para viajar al “padre de los planetas” a discutir a sus anchas las últimas novedades. Sin embargo, la esperanza secreta de Don Pollón para este viaje es de orden teológico: con la intercesión de Ícaro, hijo de Dédalo, el zaherido líder pretende que Helios-Mitras-Apolo, que él identifica con Júpiter, permita a su padre, Cronos, que los Días Lúgubres sean detenidos, y así salvados. De cómo Altramuz da al traste con tan dignísimo plan al convencerse de que está en el Ártico, dando muchas muestras visibles de tener frío etc.

Don Pollón: ¡Subnormal!

Altramuz: (Tiritando de frío) ¿Qué no me dijo usted que me mentalizara?

Don Pollón: (Le da su abrigo) ¿Y a este bochorno asnil lo llamas tú un triunfo de la voluntad? Dime Altramuz, ¿cómo es posible que tu autoengaño, si es tan perfecto como parece, empezara con un acto de inteligencia? ¿Quién es más tonto, el autoengañador o el autoengañado?

Altramuz se da tiempo para responder, pero acaba por no hacerlo. Tras el encuentro dialéctico con su amo, ya no podrá volver a creer que expuesto al sol, se muere de frío en el Ártico. ¿Qué hacer? En aras de su propia supervivencia, Altramuz altera de modo definitivo su impresión mental del sol y de sus propiedades físicas. Destaca en este nuevo cuadro el divorcio entre la luz y el calor: La luz del sol ya no volverá a ser “calor visible”, ni el calor “luz invisible”. El Sol aún mantiene su capacidad para calentar el corazón de los hombres – ahí radica su grandeza y majestad – pero el Sol mismo es un disco frío y duro. Altramuz ha creado una nueva fe, cuya supervivencia está de necesidad supeditada a la de su creador.

 

Juan Sayagués
Novelista y dramaturgo español nacido en Londres.

 

Selección de fragmentos de la novela Días lúgubres enviados a Aurora Boreal® por el autor Juan Sayagués. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Juan Sayagués. Cubierta de la novela Días lúgubres © cortesía Juan Sayagués.

 

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones