Escribir el Perú desde el exterior: una conversación con Carlos Villacorta a propósito de su novela 'Alicia esto es el capitalismo'

carlos villacorta 255La investigadora Elisa Sampson entrevista en exclusiva para Aurora Boreal® a Carlos villacorta con motivo de su  libro Alicia esto es el capitalismo.

 

A la obra de Carlos Villacorta accedí de manera indirecta – a través de la traducción de un poema magnífico suyo (“En tu reino”) que precede la colección de cuentos War by Candlelight de Daniel Alarcón. Me intrigó aprender que el autor del poema también había escrito una novela y fue así que llegué a Alicia, esto es el capitalismo (2014) una novela que ciertamente resume el violento lirismo de ese primer poema que leí. Y mucho más. La novela nos narra la historia de dos personajes, Alicia y Tigrillo, que viven en una Lima afligida por los rezagos de la violencia política y los efectos devastadores del neoliberalismo. El hambre (metafórico y literal) es central, pero lo crudo y desalentador Villacorta lo mitiga no con soluciones fáciles sino con preguntas inteligentes, retando así a sus lectores. Gracias a la tecnología, pude conversar con el escritor Carlos Villacorta quien nos comparte aquí sus ideas sobre la ficción, el cine, escribir del Perú estando lejos del país y de sus lectores.

Elisa Sampson Vera Tudela: El día de hoy mucha crítica afirma que existe una comunidad transatlántica de escritores latinos con base en los EE.UU. escribiendo tanto en inglés como en español y cuya escritura está marcada, de alguna manera, lingüísticamente por esta experiencia de exilio / diáspora. ¿Qué piensas acerca de una influencia específicamente lingüística de tu vida / trabajo en los EE.UU. en tu escritura? ¿Es algo de lo que eres consciente? En tu novela Alicia, esto es el capitalismo hay algunos peruanismos obvios —wirito por ejemplo— que marcan el texto, pero ¿no son estos la excepción? No detecto una presión-—tampoco en las secciones hiperrealistas— por marcar un discurso 'peruano' por ejemplo. El realismo está situado en otro lugar: en la descripción del restaurante, la ciudad, etc., pero no en el habla.

Carlos Villacorta: Creo que, por un lado, la experiencia de vivir y trabajar en los Estados Unidos ha estandarizado mi español. Al mismo tiempo, soy más consciente de los acentos de otros países (México, Argentina, Colombia, Chile, etc.). Tras 13 años viviendo fuera de Perú, he perdido contacto con el habla cotidiana de mi país. En el caso de la novela, el primer problema era escribir usando varias voces y perspectivas: Tigrillo, Alicia, los otros personajes en el centro, el zapato, y, claro ¡los pájaros! Al mismo tiempo, fue difícil evocar un lenguaje de la época, la de los años noventa. Creo que lo logré en la parte de Tigrillo. La parte de Alicia, siendo más reflexiva y quizá más literaria, usa menos peruanismos. Es interesante que algunos lectores de México y Colombia se relacionaran con la novela porque vivieron experiencias similares durante la misma década, a pesar de los peruanismos.

ESVT: Sobre el tema del espacio, y relacionado con lo anterior, sabemos que la ciudad es Lima, pero ¿también querías que fuera "todos los lugares"? Por ejemplo: la costa, los pueblos jóvenes, el centro. Todo es inconfundiblemente Lima pero también genérico en cierto sentido; podría ser cualquier ciudad del ‘tercer mundo’. En tu novela, casi no nombras las calles. ¿Qué tan importante fue representar el lugar?

CV: Lima es el espacio central de la novela, pero no el único. Utilicé el personaje de Alicia para explorar más espacios que la capital, por ejemplo las periferias y la costa norte. Debido a que su forma de narrar es más interna, todo se convierte en una pesadilla hasta el punto que el espacio desaparece. No era mi intención, necesariamente, describir una calle o un espacio en particular, sino la desconexión y aislamiento de los personajes en sus diferentes trabajos. También me interesó describir la idea de estar perdido en una ciudad que cambió muy rápidamente en esa década: los nuevos centros comerciales cambiaron la fachada urbana de Lima. Esa es la perspectiva de Tigrillo. En el caso de algunos pueblos jóvenes, en algunos lugares, algunas calles no tenían nombre, por lo que la única manera de encontrar la casa de las personas era por referencias como por ejemplo la tienda en la esquina, la casa del dentista, la del electricista. Puesto que había pocos de ellos, era fácil encontrar a una persona en particular. Por último, el contrapunto de las perspectivas debe dar al lector una idea de Lima y Perú, si el lector llena las lagunas, por supuesto.

ESVT: En términos de ficción, ¿cuáles son tus fuentes de inspiración? El poeta César Vallejo está obviamente en la novela. ¿Pero narrativa? ¿Peruana? ¿Latinoamericana? ¿Norteamericana? ¿Otros? Pienso nuevamente en los cruces lingüísticos y en la posibilidad de una nueva novela americana" que abarque también el Sur y sea escrita en español, por autores latinoamericanos que están leyendo en inglés y español y respondiendo a esta nueva realidad americana.

CV: Una influencia directa es la literatura fantástica y la de ciencia ficción, géneros que leo mucho. Otra influencia es Kafka indudablemente y el escritor Roberto Bolaño, pero no el "romántico" Bolaño que muchos leen con nostalgia (quiero decir esa idea romántica de ser escritor, poeta, bohemio, dar la vuelta al mundo o ser “malditista”), sino el Bolaño cuyos personajes no tienen hogar, están perdidos y son perdedores, algunos enfrentan una forma de situación extrema de la que no pueden salir vivos o sanos. Otras influencias importantes para esta novela fueron las películas de Krzysztof Kieślowski, especialmente Tres colores y La doble vida de Veronique, la película La Dolce Vita, la narrativa de Ítalo Calvino y, por supuesto, Alicia en el país de las maravillas.

Sobre lo de la nueva novela “americana”, yo creo que ya existe, pues en los últimos años, una gran cantidad de escritores nacidos en América Latina y que viven en Estados Unidos, han empezado a escribir desde una nueva perspectiva. Es el caso de los mexicanos Yuri Herrera, Valeria Luiselli, Álvaro Enrigue; los peruanos Carlos Yushimito, Claudia Salazar o Luis Hernán Castañeda, solo por nombrar algunos pues la lista es larga. Muchos de ellos, ya han sido traducidos al inglés y hay un nuevo lector norteamericano que está leyendo sus libros pues están muy interesados y ven una renovación de la literatura latinoamericana que se aleja de la novela total propuesta por el Boom de los sesenta.

ESVT: Tomando tu referencia a este nuevo lector norteamericano: ¿quiénes piensas que sean tus lectores? ¿A quiénes está dirigida tu novela?

alicia capitalismo 350CV: Creo que en Perú hay un nuevo lector, que aparece desde el 2003 aproximadamente con la llegada de nuevas editoriales y de nuevos escritores. Es también el surgimiento de una nueva clase media que se ensancha y se estabiliza y que accede a comprar y leer nueva literatura. Por supuesto, este proceso no solo sucede en Perú sino que sucede en buena parte de América Latina. Creo que mis lectores están ahí: los de mi generación y la que vivió la llegada del neoliberalismo a América Latina.

ESVT: Háblanos un poco más sobre cómo el cine ha influido en tu escritura. ¿Cuándo mencionas a Kieślowski y a Fellini, estamos hablando de una influencia intelectual y tal vez política a la vez que visual?

CV: Sí. Muchas veces imagino una escena visualmente, como una película, para poder ir narrando la historia de la novela. Es un proceso que aprendí viendo y analizando mucho cine pero que parte de mis inicios escribiendo poesía. Eso me permite darle una velocidad a lo que estoy narrando y también me da ideas para la estructura. Esto último me lo dio Kieślowski. De Fellini saqué ciertas ideas de cómo representar la incomunicación. Es un trabajo muy intelectual, por supuesto; pero escribir una novela no es solo sentarse a escribir. Al menos, no es mi caso. Como homenaje al séptimo arte, en una escena de la novela cuento las películas que Alicia mira mientras viaja como terramoza, pues el cine también es parte de nuestra educación sentimental.

ESVT: En Alicia, la imagen del rompecabezas me hizo pensar en Julio Cortázar y creo que algunos de los "callejones sin salida" de tu novela responden a esta noción (que se asocia con Cortázar) de que la narrativa debe resistir u oponerse al lector. Y que frustrar el placer de la narración tiene una intención política ¿Qué piensas al respecto?

CV: Es interesante hacer la conexión con Cortázar, uno de mis escritores favoritos del Boom, si bien no lo considero una influencia directa. En el caso de mi novela, su estructura está diseñada de manera que haya un contrapunto y un paralelo entre las dos historias de Tigrillo-Alicia. Siendo el aislamiento el tema subyacente, la novela termina justo cuando los personajes se encuentran de nuevo. En ese momento, el lector, no el escritor, debe imaginar el diálogo final. Quizás todos esos “puntos muertos” o "callejones sin salida" nacen de una necesidad de representar lo incompleto: no es necesario contar toda la historia. Eso es aburrido y, diría yo, hasta conservador. Deliberadamente, dejé de lado algunas explicaciones o fragmentos del rompecabezas (lo que le sucedió a la madre de Alicia, por ejemplo) porque en la vida real tampoco tenemos explicaciones para todo. Eso me ayudó a dar algún sentido de extrañeza a la segunda parte del libro; como la sensación de vivir en un sueño o en una pesadilla, sin saber si estamos despiertos o no. Recuerdo un personaje de una novela de Paul Auster que, accidentalmente, se encierra en una habitación y no sabemos más de él en el resto del libro. La forma cómo entiendo la ficción es semejante a lo que propone Auster: no se trata de resolver todas las interrogantes de la novela sino de cuestionar ese mismo parámetro realista de contar.

ESVT: Sin embargo, tienes el brío del ultra realismo y las narraciones en primera persona sin mayores complicaciones formales (bueno, con excepción de cuando haces hablar a un zapato!). ¿Puedes decirnos un poco más sobre cómo te ubicas en la trayectoria formal de la novela latinoamericana? Si la pensamos muy vulgarmente como un movimiento del realismo al realismo mágico al postmodernismo: ¿dónde ubicamos a Alicia? ¿Fue algo que tenías en mente al escribir? ¿Digo tu relación con una tradición novelística?

CV: Si hay que ubicar mi novela en alguna parte, pues está bastante alejada del realismo mágico sin duda. Dentro de la nueva tradición novelística, me interesa sobre todo el objeto de la novela, es decir el artefacto de ficción que construye una novela. En este punto, sigo a Ricardo Piglia, a Bolaño, al grupo Oulipo, al francés Georges Perec, pues me interesan sus análisis y propuestas sobre la ficción y la realidad así como los retos de la escritura. En ese sentido, fui siempre muy consciente de que no se trataba solo de contar una historia sino también de cómo contarla, y así cuestionar los límites de la ficción.

ESVT: Acerca de la representación de los sin voz en la literatura peruana, creo que tu novela trata de abordar exactamente esto a través de Tigrillo y Alicia. Estas son voces que no se han escuchado antes. Acabo de leer La Hora Azul de Alonso Cueto antes de leer tu novela y encontré realmente difícil la lectura. Me parece que ofrece el mismo 'remordimiento' sobre la imposibilidad de abordar ciertas realidades (debido al sexo, clase y edad del autor) que la literatura post-indigenista viene ofreciendo desde siempre: la expresión de una culpabilidad que se entiende como exoneración. En La Hora Azul, la resolución narrativa absuelve tanto al autor como a sus lectores (implícitamente de la misma clase, sexo y edad). ¿Qué piensas acerca de la política en tu novela? ¿Cómo te sientes sobre escribir por aquellos que no tienen voz? En particular, me interesa esto último pues, como mencioné anteriormente, evidentemente no vas por la ruta del detalle ni folclórico ni antropológico de acentos particulares o descripciones explícitas de raza.

CV: Personalmente, no estaba tan interesado en escribir una novela sobre el tema de la guerra o el terrorismo, sino más bien sobre las secuelas, y que se desarrollara en los años noventa durante el Fujimorismo. El otro punto que sí me interesaba era dar voz a la clase media peruana que trató de sobrevivir durante los años ochenta y cuyos hijos tuvieron que afrontar un país neoliberal en los años noventa, con nuevas leyes que no los protegían, sino que los explotaban. Más que enfocarme en el tema de la raza, me preocupé más por el problema de clase de los personajes. Eso, sin embargo, no borra el racismo que existe entre las relaciones intersubjetivas de los personajes de la novela. Creo que, al asumir ese riesgo, se hace más obvio el racismo como un componente importante de la sociedad peruana, conectando y configurando la vida cotidiana. Por otra parte, la orfandad puede ser la verdadera política aquí: una sociedad abandonada por sus padres (el Estado) para sobrevivir como pueda.

Al mismo tiempo, el verdadero desafío fue presentar la historia desde la perspectiva femenina. Generalmente, en la ficción contemporánea escrita por hombres, hay un único punto de vista (generalmente uno masculino) donde falta una perspectiva femenina. Joyce escribió su famoso monólogo de Molly Bloom inspirado en las conversaciones que escuchaba entre su esposa y sus amigas. La palabra clave aquí es escuchar, crear diálogo. Crear un personaje femenino, que sea realmente verosímil, es increíblemente difícil y desafiante y no debe tomarse a la ligera. Sobre esto es importante mencionar toda una nueva literatura escrita por mujeres que hay que leer como más detenimiento como es el caso de las escritoras Karina Pacheco, Claudia Ulloa Donoso, Grecia Cáceres, Irma del Águila, Rossana Díaz Costa, Yeniva Fernández, Alina Gadea, en Perú; y en América Latina Mariana Enríquez, Pola Oloixarac, Samanta Schweblin y Liliana Colanzi; solo por nombrar a algunas.

ESVT: ¿Puedes elaborar un poco lo que dices sobre una perspectiva femenina? ¿Dónde se ubica la particularidad de esta perspectiva para ti– en la experiencia vivida de las mujeres, en su biología, en un contrapunto entre los dos … o en algo diferente? A lo que voy es, supongo, saber si, para ti, escribir a Alicia como personaje femenino te permitió pensar diferentemente de alguna manera. Y las lecturas que mencionas, ¿cómo definirías su aporte? ¿Estás hablando de una literatura feminista o es que la representación del género es parte de una visión creativa más grande?

CV: Por una parte, la experiencia de ser mujer en el Perú o en América Latina es terrible pues en nuestros países impera un machismo de la que mucha gente parece no ser consciente. Esto es lo que recreo en la novela, lo que significa trabajar como mujer, lo que la sociedad establece como ‘el’ rol femenino en un trabajo (sonreír, usar minifalda, maquillarse). Por otro lado, el tema del cuerpo que represento en la decisión de Alicia de tener un aborto, un derecho que sigue siendo ilegal en el Perú y por el que muchas mujeres mueren todos los días. Estos temas y acercamientos, así como otros, lo he aprendido también leyendo los libros de las autoras que he mencionado, problemas como los de racismo y clase que Karina Pacheco explora, el lírico mundo del exilio creado por la mexicana Verónica Gerber, o el empoderamiento que plantea la argentina Mariana Enríquez en su hermoso y terrible cuento “Las cosas que perdimos en el fuego”. Esa es la labor del escritor: reflexionar sobre sus personajes, escucharlos y darle el espacio para que cuenten sus historias.

ESVT: El diálogo y la (im)posibilidad de la comunicación me parece un tema central de la novela. Además, tus personajes sufren una orfandad que no solo los aísla y deja sin interlocutores, pero también los deja sin protección en un ambiente urbano de pesadilla. Háblanos más por favor de la soledad en la novela: cómo se articula la soledad en una historia de amor (pues al final es eso la novela, ¿no? – ¿una historia de amor?)

CV: Sí. Lo que me interesaba era crear una pareja que pudiera contar su historia de manera independiente y que cada uno pudiera moverse por diferentes espacios en la ciudad, ver cosas diferentes y relacionarse con la realidad desde su propia individualidad, para, al final, juntarse y compartir sus experiencias. Por supuesto, eso tiene un precio para los personajes así como para la estructura del libro, una suerte de soledad enfatizada. ¿Tienen los escritores todas las respuestas a sus propias novelas? No. ¿Sus novelas proporcionan respuestas? No necesariamente. En mi caso, prefiero plantear nuevas preguntas, preguntas diferentes. Entonces, podemos empezar un nuevo diálogo.

ESVT: Una última posible y obvia pregunta: la relación entre tu poesía y la narrativa: ¿piensas escribir otras novelas? ¿Hay temas que para ti son ‘para’ la narración y otros ‘para’ la poesía?

CV: Yo no creo que haya temas específicos para la poesía o para la narrativa. Muchas veces tengo una imagen o una frase que sirve de punto de partida y de ahí puedo ir en cualquier dirección; eso depende de cómo quiero desarrollar esa idea. En mi caso, he ido de la poesía a la narrativa y de ahí a la poesía nuevamente con mi último poemario Materia Oscura. Y hay un diálogo entre los temas de estos libros que me ha ayudado a comprender mejor cómo trabajo y cómo construyo un libro. De esa constante experimentación nace mi próximo libro, una colección de cuentos que está en planes de publicación para el 2018.

 

carlos villacorta 351Carlos Villacorta
Perú (1976). Ha publicado los poemarios El grito (2001), Tríptico (2003), Ciudad Satélite (2007) y Materia Oscura (2017) y la novela Alicia, esto es el capitalismo (2014). Sus poemas y cuentos han aparecido en antologías como Hostos Review: Peruvian writers in the United States 1970-2005, Cutbank magazine, entre otras.. Ha co-editado diversas antologías de poesía. Actualmente es profesor de Literatura latinoamericana en la Universidad de Maine.

 

elisa sampson 350Elisa Sampson Vera Tudela
Nació en La Oroya, Perú y cursó estudios en el Perú e Inglaterra. Actualmente es profesora en King’s College, Universidad de Londres. Sus intereses académicos abarcan desde los estudios coloniales hasta la literatura peruana contemporánea. Sus publicaciones mayores han sido sobre monjas coloniales como historiadoras y la obra de Ricardo Palma.

 

 

Entrevista a Carlos Villacorta enviada a Aurora Boreal® por Elisa Sampson Vera Tudela. Publicada en Aurora Boreal® con autorización de Elisa Sampson Vera Tudela y carlos Villacorta. Foto Elisa Sampson Vera Tudela © Elisa Sampson Vera Tudela. Fotos Carlos Villacorta © Elisa Sampson Vera Tudela. Carátula Alicia esto es el capitalismo © cortesía Editorial Intermezzo Tropical.

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones