Rolando Revagliatti nació en la ciudad de Buenos Aires donde reside.
¿Lo que va detrás y lo que va delante? ¿O debemos detenernos en la relación de los condicionales con las causales? No hay otro uso condicional - digo ahora- en el resto del texto. "Habría" muestra en el poema inicial la presencia simple de una posibilidad frente a la cual el poeta parece soberano. Si realmente lo intenta no estaría mostrando una voluntad pues lo haría "como quien no quiere", más bien "como quien detesta". Es más, si la apertura se produce, lo que realmente su- cede, como lo comprobamos al ver el cúmulo de palabras que siguen a este poema y que constituyen este libro, aun ella tiene condicionamientos previos en contradicciones que -advertidos estamos- no dependen de su voluntad dado que la envoltura del acto es impreme- ditada y, claro está, se torna irrepudiable. La aparente contradicción se anula dado que, como queda suspendido sobre el libro, la única posibilidad es que lo que hay que abrir se abra sin abrirse.
Ahora estamos frente a lo que se abrió sin abrirse: Frente a lo que queda el poeta reitera su combate. No acepta los calificativos externos que puedan endilgarle. Reitera su acción soberana sobre la palabra. Y advierte que tiene por hábito venir de la luz, pues a los abismos sólo a asomarse.
Es reiterativo en Revagliatti el no asentamiento de una realidad imperturbable. La realidad -y aquí reaparece el condicional entremez- clado entre una voluntad y una fuerza superior- se mueve sinuosa. Para él la palabra dedos múltiples coordinados por todos los sentidos que, de mutuo acuerdo, le encuentran el proyecto de moldeo.
La voz del poeta sobre sí mismo implica un desleimiento, pero nadie busque en su palabra lo contrario, pues él está en otra parte que es desleimiento. El hecho inocultable de su muerte en el momento de la muerte no puede autorizarlo a hacerse realidad mortal, pues, como queda muy claro, el llegar tarde al comienzo es la obligación permanente... poesía. Reverso y anverso, traducción y traición, referencia e inferencia, persecución y quietud, repetición e innovación... palabra.
Aún así, los poetas intentamos una y otra vez autodefinirnos y como estamos en viaje sostenido tenemos la facultad de ver las ci- catrices incluso desde el anterior momento filoso de su causa y aún tenemos el espacio requerido para hacer la advertencia a los hombres que la palabra causada provino de su causa.
La fractalidad del prisma permite la multiplicidad de visiones, hay que mirarlas todas desde la conjunción de los signos, no hay tiempo, no es menester dilapidarlo en la espera del más allá del Yo, que los hombres hagan de su supuesta eficacia la admisión de su supuesta eficacia. Frente a ella el poeta se reserva al misterio y vuelve a condi- cionar reservándolo a la palabra. A la opacidad del mundo opone su luz fractalizada.
Las interrogaciones no desaparecen. El poeta vuelve sobre ellas y las sopla en la noche. Cada palabra es una hoja que cae y en los otros encuentra lo que no es, pero cuánto pesar por haberse escondido y la manera de exorcizar es reconociéndose uno de ellos, aún y a pesar de saberse otro, el diferente. Y todo poeta sabe que ha pasado. La verificación de no estar solo es quizás el primero de los naufragios. Y el balance se asoma: ha podido hacerlo sin los sentidos porque ellos fabricaron el sentido. Ha habido en el proceso un exceso de lucidez; haberla permitido, haberla dejado entrar desde los vidrios rotos en su multiplicidad atosigante ha sido una negligencia. "Que esta lucidez pe- rezca", dejé escrito en algún verso, pero sin ella no hubiésemos podido ser lo que estábamos condenados a ser. Uno no se entiende entendiéndose, de manera que resulta inútil explicarlo.
Teódulo López Meléndez Abogado, diplomático, novelista, ensayista, poeta, editor, columnista de prensa, traductor de poesía. Ha publicado unos 40 libros.
Siempre creemos haberlo dicho todo ya sobre la condición humana. Empezamos muy temprano, en el origen, y desde el origen hemos caminado infinitas veces el camino. Pensamos habernos excedido y por ello estamos solos al tiempo que comprobamos nuestra pequeñez en el diagnóstico, olvidando sólo que otro relámpago nos hace ver que sobrevolamos y hemos hecho esfuerzos notables por merecernos la muerte, palabra de seis signos, una que en traducción traidora sólo significa que seguiré contando. Se contará en la nada y para ella no hay definición a no ser nada. Esto es, la luz nos hace oscuridad.
Aturde, lo sé. Tengo con Revagliatti una diferencia: he abierto su libro abriéndolo. Lo que no sé es si he abierto. Menos si estas palabras que serán llamadas prólogo son irreversibles. Como Rolando, tengo una "pronunciada propensión al aturdimiento".
Caracas, 2010
habría de abrir
Rolando Revagliatti
Habría de abrir
Habría de abrir
como quien no quiere
como quien detesta
Habría de abrir
con impremeditada delicadeza
lo que no atinaría a repudiar
Habría de abrir
sin abrirse.
En paz
Los restos descansan
No los míos
Tan en guerra están
como yo.
Lo que él
No le enseñaron a denominar sueños
a lo que él tiene
No lo indujeron a persuadirse
de que lo que él tiene
son sueños
No lo guiaron al vocablo
Y por las propias no se autorizó
No claudicará:
está en eso.
Yo de ellos
Al contraluz me devuelven
esos árboles de luz
(Yo de ellos
suelo
provenir).
Abismo
Ni me asomé
y mucho menos me caí
Mi pertenencia a él
y en él mi residencia ininterrumpida
es rescatada
y aun sobrevalorada
por panegiristas
y detractores.
Del quitárnoslo
Para quitárnoslo
a veces tenemos frío
Lo tenemos
por afán del sentido
de quitárnoslo
Los sentidos
acuerdan un sentido.
Adivinanza
No será quien dice ser
pero tampoco es su contrario
no odia exactamente
aunque decididamente no ama
y no será una vida verdadera la que vive
aunque derrocha mortalidad.
Al final
Siempre llego tarde al comienzo
aunque nunca
dejo de ser advertible
entre los primeros en llegar
a la convicción
al objeto
al fraude
al reconocimiento
a la derrota
al recelo
al éxito
al reiterado comienzo
al cual siempre
llego tarde.
Las últimas palabras
del soldado Crombez
Estímase, amigos, que
lo que acontecerá
en mí
ya
carece de reversa.
Expresiones
El amor es una traducción
las expresiones del amor son traducción
y así traición
en una tradición:
marca de referencia
e inferencia.
Y esto que parece
Seamos lo que seamos
el uno y el otro
tenemos lo que tenemos
el uno del otro
y esto que parece que es simple
no siendo tan simple
tampoco es
exactamente
complicado.
En mí
En mi coche
en mi caballo
en mi avioneta
postrado
estuve persiguiendo
a mi alucinación.
Caen o recogen
Al coloquialismo
se le ha caído
una camelia
al suelo
y la recoge
con prisa
Es mucho después
cuando cae en la cuenta
de que mucho antes
había sido recogido
en la calle
por una camelia.
Nos hemos quedado en el camino
Nos hemos, camino, en vos quedado
En vos nos hemos, camino, quedado
Ignoramos el número de veces
Atesoramos
en la neblina
del camino
esa ignorancia
En vos quedado nos hemos camino.
Las trampas se tienden
Este verano nos tendió su trampa
Cautivos
es como extenuante
la certeza
la continuidad
Nos recordamos deseándonos
sin esperanza.
E insomnes
Los ansiosos
del Universo
confluimos
inercialmente
como pandilla
de zaparrastrosos.
El hombre que volvió de la muerte
Soy todo cicatrices
Lo que de mí volvió
solamente a ustedes
les incumbe.
Repercusiones
No tengo tiempo
para esperar
a la remisa
posteridad.
Vidrios
Todos los vidrios rotos
todos los vidrios rotos de las ventanas
los vidrios de las ventanas
de todas las ventanas
de todas las ventanas los vidrios
rotos los vidrios de todas las ventanas
Por lo cual el sol en las ventanas
es recibido, si se quiere, roto.
¡As!
La suprema
eficacia
de sus lavajes
supremos
de cerebro
cada sociedad
admite que es suya
¡As del detergente
y refregado!
Cánido
Los perros
Los planos
se los comieron
los perros
Planos
a los perros.
Lo no todo
Que no lo diga todo
que se cuide
que todo lo que diga
sea lo no todo
que podría decir
y sea lo no todo
que podría
diciéndolo
no decir.
Mírenlo
Mírenlo en la pantalla:
una línea
horizontal
Óiganlo:
un pitido
Se
nos
fue.
En el eclipse
El que ve
a los que hacen
y los que hacen
se abandonan
en el eclipse.
Tramos
¿En cuántos has cursado tu vida?
¿Qué renovabas en cada uno?
¿Por qué cosa fuiste acompañado en todos?
¿Qué
no te acompañó
en ninguno?
No son hámsters
No son hámsters
en las calles
sino hojas
de los árboles
en la noche
sopladas
y no
por el viento.
Amigos
A unos amigos que tengo
por los poros les brota la felicidad
las ansias de vivir
el entusiasmo
A otros amigos
un puñado de palomas les brota por los poros
también la esquizofrenia
la burla
la insatisfacción.
Interiorismo
En una de mis vidas
me consagré
al interiorismo
Sólo yo sé cuánto sufrí
abandonándome
a aquello.
En plenitud
Que no le falte ensañamiento
a tu desestima por aquello
que no entiendas
Responde en plenitud
al espectro de tu mediocridad
a la acometida de esa certeza.
Siempre fui medio zonzo
Zonzo y todo
unas cuantas cosas me salieron bien
y no sólo porque al narcisismo
le declaré la paz (armada)
sino porque
-no sin escucharlas-
asordiné mis guerras.
Dados
Así como
son infinitos
los olvidados
los dados al recuerdo
y los recordados
son finitos.
Evalúo
Me ha ido mejor
por fuera
que por dentro
Por fuera logré
meterme adentro
de lo que se trataba
Por dentro no he sido
más que alguien
que ha pasado.
A sembrar
Sembrar cizaña
con belleza trágica
o sin belleza
sembrar cizaña
bonos y papel moneda
o trágicamente
cizaña y recién nacidos
epigramáticos
elogios
al sacrificio.
Islas tomadas
Uno no está solo
en el archipiélago de la
ridiculez
Nunca
uno
es el primero de sus
náufragos
(o nativos).
He dicho
La Eternidad posee corredores:
es un hecho
Pero de ahí a que esté constituida
por corredores
hay un largo trecho
(corredores).
"Tenemos que abrirnos"
"Tenemos que abrirnos, no hay otro remedio,
es un caso serio tu modo de amar.
Tenemos que abrirnos, amistosamente,
no es vida decente broncar y broncar."
Agustín Irusta
El otro remedio
(que hay)
se halla
a tiempo completo
siendo ingerido
por nuestros
delegados
(facciosos, desde sus respectivas centrales
inteligentes, inmensurables
cerrando, sellando).
Oír, etc.
oler sin olfato
gustar sin papilas
tocar sin tacto
Ver sin ojos
ver ojos
no ver
No ver
ojos.
Darle color
Ya no hay
cómo darle
color a esas mejillas:
comenzó
a despedirse.
Cuando aplaudo
Cuando aplaudo
-aun a rabiar-
en un sueño
mis manos
no se tocan
o se tocan
sin efectos
sonoros.
Sapos que me comí
Sapos me comí
argentinos
Me comí sapos argentinos
Efectos me constriñen
fauces y costillas
El odio concomitante
es una excrecencia
un impuesto.
Estaciones
Estuve desistiendo
mucho el verano pasado
y en la pasada primavera
resistí
En el invierno que pasó
expulsé unas turbulencias
innominadas y concebidas
en el último otoño
¿Cómo petrificar
al otoño actual?
Fiel, la foto
Me acomodo
sin entusiasmo
un aire
caviloso
Fiel
la foto
sin entusiasmo
acomoda
cavilosa
ese aire.
La luz que sobra
La luz que sobra
la retiro
de inmediato
No incurriré
en negligencia
nunca más.
Como son
Son como moscas
Y no esperes
mucho más
de mí
Me tienen
Aunque yo
no diré que
rodeado
Son
como moscas.
Comportamientos
Hoy
el comportamiento de las puertas
añade desconcierto
al de las persianas
Mal me lo explico
Así que mejor
no lo explico.
Invaden
Invaden
el labio superior
el patio
las muelas
el campo de juego
No hay reflexión
donde crecen.
Va por dentro
Se incluyen
gusanitos
en nuestra
procesión.
Largos años
En mis cortos años yo cabía
en mis pantalones cortos
Alargué mis años:
infinitas y enrevesadas secuencias
con los pantalones bien puestos
mal puestos
y sin ellos.
He agotado mi discurso
He agotado mi discurso sobre cadáveres
Los he descripto con finura circunstancial
Por lo que estoy desolado
no respondo de mí
Y mi elocuencia
tampoco.
Siéntome
A menudo me siento solo
Y solo, siéntome menudo
A menudo me siento solo
y sin atinar a constreñir
las miserables consecuencias
Ramificaciones
del inaudito árbol
de mi infinita
modestia.
Lo que me sucede
Sucede
lo que me sucede
y al exceso
a hurtadillas
lo apuñala
la resignación.
Lo que de mí
Yo creía
en mi inocencia
pero
lo que en mí
no era yo
no creía.
Que ver
Incorporo
lo que tiene que ver
y toco un techo
Lo que no tiene que ver
me incorpora
a la posibilidad
de sobrevolar
airosamente
un infinito
de techos.
Y ahora, a la cama
Que descanse yo en paz
me deseo
Hasta que al fin
mortificado
duermo
y lucho.
Al especialista
Acudo cuando me atraganta
Acudo al especialista
cuando en fauces la lucidez
me atraganta
Acudo al especialista en fauces
cuando me atraganta la lucidez.
Que me tuvo no
En una sola ocasión soñé que yo no era
en una sola ocasión soñé que yo no era quien soy
que yo no era un animal fabuloso
un animal animado por la fábula
un animal con ánima en la fábula
En una sola ocasión me soñé careciendo
de mis tradicionales atributos
una sola vez me soñé intrascendente:
un sujeto cualquiera redactando
un simple texto referido
a un sueño que me tuvo no
como animal fabuloso.
No es, es
No es el parquet de la vecina del fondo
lo que reluce
ni Febo ni la argentinidad
ni el fuego de artificio
ni tu currículum
y mucho menos mi glande
No es nada de todo esto lo que reluce:
es oro.
El que quedó
Porque soy el que quedó vivo
cuento
En lo inmediato
a mi espejo
.........................................................
Espejito, ¿quién es más
veraz
que yo?
Gusanos y más
Gusanos y más gusanos
intervinieron
previsiblemente
en la desaparición
de mi carne
Amargado, escéptico
no ofrecí
resistencia.
Una especie
Era yo una especie de mi padre
Mi padre también
era una especie de mi padre
Y nadie
era padre.
No sé
No sé
acercarme
ni
me lo imagino
No sé
y
no sé.
Ellos, cuatro
Hablé muchísimo con mis amigos
en la cena de ayer a medianoche
Ellos eran cuatro:
Enrique, Fulvio, Ema
y mi propio reflejo
comiendo, bebiendo, riendo
en la puerta vidriada que daba al jardín.
Me voy
Me voy:
fueron quince años
asomado a esta ventana
Me voy:
el sol está ya alto
Me voy:
los reproches de mi descendencia
no sabrán alcanzarme.
No me hagan pensar
Me niego, no insistan
no me hagan pensar
en la falta
No hay falta
Y no me hace falta
Pensar.
A luz
Primero de todo
debí tragarme las lágrimas
Luego me repuse
de un fracaso
bastante anterior
Y recién más tarde
fui dado
a luz.
Pasado, presente, futuro
Mi pasado es imperfecto
Pero aprendí de él
Por lo que
no sufro casi
en mi presente
Mi futuro
es perfecto.
Nada de nada
Yo sí
que sólo sé
que no sé nada
Ni sé
qué cosa es
no saber nada
Ni sé
qué cosa es
nada.
Llegaré hasta
Llegaré hasta donde
no hay más
No lo cubriré
sin embargo
todo
No lo sepultaré.
Sopor
Participan
en grumos
hormigas
ínfimas
en mi sangre:
sueño
o
muero.
Entraron
Entraron por las buenas
en mi cerebelo
puerco espines
cactus
y demás pinchudos
Saldrán por las malas
Y yo con ellos.
De otro tipo
No es
aunque lo parece
(lo admito)
de arena
el tipo de granito
que aporto.
Donde no he perdonado
Nadie jamás habrá podido inferir que yo
alguna vez
he perdonado
Muchísimo demoré
por las mías
en estar listo
para tamaña revelación
Mis rencores
brincan o colean
intermitentemente se roban los primeros planos
exánimes o híper ventilados
Perviven
en páncreas o sistema límbico
en venas, clavículas o adiposidad
depositados en referentes líricos culturales
ultra convencionales como el corazón o la mirada o el insomnio
airosos en la metáfora
solapados en la metonimia o contigüidad
malhumorados en la plétora
o exultantes.
Bien debiera ella saber
La simetría
me reconviene:
bien sabe ella que nada
del todo simétrico
podría esperarse
plausiblemente
de mí.
Mostrás
Me pregunto qué veo yo
de lo que me mostrás
Mientras en mí prepondera
exclusivo arsenal de subrayados
y destacados
y, por así decir, hasta
mi tipografía
mi caligrafía
¿cuánto comparto yo
y ahora
de lo que ves?
Oscuridad
Soy lo que la luz decida
hacer conmigo.
Encarnación
Nosotros
los pensamientos del afiebrado
"encarnamos"
testimonio del pasmo
trasmitido a la empuñadura
del objeto p
unzante que hiende el guiñapo
que es su mujer.
Uno no sabe
Uno no sabe muy bien a dónde va
porque algo en uno no va
del todo
a donde uno quiere creer que va
o cree que va
o va.
Anoticiados
El hombre que acaba de enterarse
tan de repente
y sin remotamente sospecharlo
que es padre
es el que ahora a su vez te entera:
soy tu padre.
Salven
Los salvavidas
de plomo
como los sentimientos
son un plomo
aunque
a veces
salven
vidas
los sentimientos.
Aún hoy
Logré que sucediera
y no sólo una vez
sino dos
y que una de las veces
fuera memorable
El alcance de mi logro
aún hoy
me devuelve al suceso.
Encontradores
Buscadores
encuentran
enemigos
a quienes
combatir
Buscadores encuentran
lo
enemigo
a lo cual combatir
los combaten
a los buscadores.
Pero también
Las hermosísimas
pero también los hermosísimos
me anonadan
pero también & aunque parezca lo mismo
me apabullan
con su hermosura
casi como reverso del horror:
no sólo fascinación desacomodante:
otro horror.
Humano
¿En el mismo río
cuántas veces me ahogué?
He sido en eso de ahogarme
tan estándar
Y lo he sido en eso
de ser mi propio río
no sé cuantas veces a
hogándome.
A, para & ante
Los jóvenes extorsionando a
los viejos
Entre sí refractando los jóvenes
cinismo e insidia para
los viejos
Licuándose los jóvenes
diluyéndose ante
los viejos.
Qué interesante
Algo te incluye
algo me incluye
Algo incluye todo lo que hay
y todo lo que no hay
(entendiendo que incluye lo que podría no haber)
Te incluye porque vas a morir
me incluye porque no he nacido
(entendiendo que incluye que yo
podría
no nacer).
Ella adujo
-Estoy interferido, es por eso-
musitó él
presa de confusión
-Ganado que hubo el más mejor
amado mío s
ólo te resta
reconocer la derrota-
adujo c
on sosiego exultante
la interferencia.
La falta de la sobra
No tiene pies ni cabeza
esto no tiene
ni pies
ni cabeza
Debe ser un sueño
Sin pies
ni cabeza
debe ser el sueño de un soñante
con predominio en pies
& cabeza.
Tan propia
Cuando no estoy en parte
alguna
me extrañás
vos
por esa condición
tan propia
de no faltar
jamás
de todas partes.
Las cuatro
Las cuatro verdades
de mi vida privada
con groseros recortes
por las cuatro tijeras
de mi vida pública:
como cuatro frescas
las cuatro tijeras.
No carecer
Aturde como todo
lo que aturde:
con carácter irreversible
para los que no
carecemos de carácter ni de
irreversibilidad
ni de pronunciada propensión
al aturdimiento.
Siga la flecha
Aquí, donde he llegado
no sé qué es
Sé que
sin saber a dónde
he llegado
he sabido
dirigirme.
Habría de abrir enviado a Aurora Boreal® por cortesía del autor Rolando Revagliatti. Si está interesado en contactor con Rolando Revagliatti puede hacerlo en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ';document.getElementById('cloak561b18bd1c6433803ac39ae068536bfc').innerHTML += ''+addy_text561b18bd1c6433803ac39ae068536bfc+'<\/a>';
Andrés Casciani ilustrador y artista visual de Habría de abrir.