Lauren Mendinueta - Poesía

lauren mendinueta 250Lauren Mendinueta: Barranquilla, Colombia (1975). Poeta, ensayista y traductora. Tiene publicados 9 libros de poesía y uno de ensayo y biografía. Ha recibido en Colombia tres premios nacionales de poesía y el Premio Nacional de Ensayo y Crítica de Arte del Ministerio de Cultura y la Universidad de los Andes (2011) y en España los premios Martín García Ramos (Almería, 2007) por La Vocación Suspendida (2008, Travesías, 2009) y el Premio César Simón (Universidad de Valencia, 2011) por Del Tiempo, un paso (2011). En traducción: Vistas sobre el Tajo / Vistas sobre o Tejo (Edición Bilingüe español/portugués). Además ha seleccionado y prologado al portugués varias antologías de los poetas Álvaro Mutis (2013), Juan Manuel Roca (2014), María Gómez Lara (2015) y Um pais que sonha, cien años de poesía colombiana (2012) todas con traducción de Nuno Júdice.

 

Lo que en verdad me pesa

Selección de poema por Lauren Mendinueta.

 

Lo que en verdad me pesa
nada pesa en la balanza:
tiene el amarillo de los canarios,
la ligereza de un aroma
y el filo de un hacha.
La vida prometía recompensas
y cumplió su promesa con penas.
Contra mi voluntad
me doblegué bajo su yugo,
sostuve su peso sobre los hombros,
crecí.
Vivía, sí, pero sofocada y furiosa,
impotente y sola.
¿Cómo logré librarme de su peso infernal?
una corriente de aire me había sometido
amarrándome al pasado.
No podía levantar la cabeza,
había olvidado ese gesto
de animal erguido.
Pesaba demasiado la cabeza sobre los hombros.
Nada sabía del futuro pero resistí.
Pensaba que moriría bajo su peso,
pero resistí.
Adentro era la borrasca,
el hacha,
la cabeza mil veces cercenada,
la tumba que cavé con las uñas.
Afuera una brisa delicada,
una bandada de pájaros emigrando hacia el sur,
el aire tibio del Caribe
envolvente como un útero.
Mis días eran de blanco hielo,
mis noches
amarillo tormento.
Pero resistí.
Sobre los hombros
un pájaro ensangrentado.
Mi espalda se curvaba
bajo el peso de mis delitos,
y el verdugo cumplía solícito
su tarea macabra.
Con mis propias manos
aprendí a apartar el cabello,
a entregar el cuello con gesto delicado.
Mis manos besaron las manos del verdugo,
acariciaron su rostro,
palparon su sexo con amor.
Un día y una noche, uno tras otra:
mis delitos, mi verdugo, mi hacha.
¿Cómo pude resistirlo?
Pájaros decapitados.
¿Cómo logré librarme
de su peso infernal?
Hachas inocentes.
Para recuperar la cabeza
fue preciso morir mil veces.
Abrazar mil veces a la muerte.
Despacio,
como una hija inocente y cruel
la poesía brotó de mi herida
y me envolvió en su río de sangre.
Mis días y mis noches
ni blanco hielo ni amarillo tormento.
La poesía remplazó con su hacha al verdugo,
en su altar purificó mis delitos,
sin vacilar
echó sobre mis hombros todo su peso
y en un milagro de contradicciones
aligeró mi carga.
Bajo su presencia imperiosa
he vuelto a mirar de frente.
Ahora lo sé: estoy viva porque resistí.
Escribo poesía para acostumbrarme a vivir.

Material enviado a Aurora Boreal® por Lauren Mendinueta. Publicado originalmente en el Especial Autores Colombianos de Aurora Boreal® - Número 23-24, Mayo / Septiembre 2018. Publicado con autorización de Lauren Mendinueta. Fotografía de Lauren Mendinueta © Daniel Mordzinski enviada por Lauren Mendinueta. Todos los materiales publicados con autorización de Lauren Mendinueta.

Para descargar el Especial Autores Colombianos de Aurora Boreal® - Número 23-24, Mayo / Septiembre 2018 pulse aquí.

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones